Un gol de Zlatan Ibrahimovic en el minuto 87 hundió este domingo a un valiente Southampton en el estadio de Wembley y dio al Manchester United la quinta Copa de la Liga (EFL Cup) de su historia, reseñó EFE.
Los hombres de José Mourinho, favoritos a priori, se toparon en el coliseo londinense con un buen Southampton, que remontó un 2-0 y gozó de ocasiones de sobra en la segunda mitad para desarmar a un United excesivamente dependiente de Ibra.
Los ‘diablos rojos’, asiduos a Wembley en los últimos meses -final de FA Cup, Community Shield- buscaban su cuarta Copa de la Liga y dar un empujón al proyecto de José Mourinho en Old Trafford.
En su camino hasta Londres, los de Mánchester se deshicieron de Northampton Town (1-3), Manchester City (1-0), West Ham (4-1) y Hull City (3-2 en el global).
José Mourinho introdujo seis modificaciones con respecto al equipo que ganó entre semana al Saint-Étienne en la Liga Europa, con Lingard como sustituto del lesionado Mkhitaryan, De Gea en la portería en lugar de Romero, e Ibrahimovic, autor de 18 goles en 21 encuentros, como referencia arriba. Rooney, el capitán del equipo, esperó su turno en el banquillo.
Por su parte, el conjunto de Claude Puel tenía una cita con la historia en Wembley. Los ‘Saints’ se presentaban en su primera gran final desde 2003 -hace 14 años cayeron en la final de la FA Cup- con mucho que ganar y poco que perder.
En 2010 ya estuvieron en Wembley y ya levantaron un título: la Football League Trophy, un torneo en el que participan los equipos de las últimas divisiones de la Football League, la League One y la League, tercera y cuarta categorías del balompié inglés.
En su camino hasta el icónico estadio, el Southampton derribó a equipos de la Premier, como Crystal Palace (2-0) y Sunderland (1-0), e históricos como Arsenal (0-2) y Liverpool (marcador global de 2-0).
La mejor defensa del torneo -no había encajado ningún gol- llegaba a Wembley sin uno de sus baluartes, el zaguero holandés Van Dijk, lesionado, pero en su lugar jugó el joven Stephens, quien ya frenó a los delanteros del Liverpool en la semifinal.
Los del sur de Inglaterra, que han tenido dos semanas para prepararse para la final, formaron en Wembley con el mismo once que goleó en la última jornada de liga al Sunderland (4-0), con Gabbiadini como referencia arriba.
Avisó muy temprano el United, a los 4 minutos de juego, con un disparo seco desde la frontal de Pogba, que, sin embargo, no amilanó al ‘Soton’, que vio portería por primera vez a los 10 minutos. El árbitro, erróneamente, vio fuera de juego de Gabbiadini donde no lo había y anuló el que hubiera sido el 0-1 para los hoy visitantes.
Poco después, Ibrahimovic, protagonista siempre en las finales, dejó su impronta con el tanto que abrió el marcador. Con un preciso tiro libre, tras una falta de Romeu sobre Herrera al borde del área, el sueco castigó a Forster con un disparo seco y ajustado al palo derecho del guardameta inglés.
No se desanimaron los de blanco, que se fueron al ataque, y al filo de la media hora estuvieron cerca del empate con un disparo desde la frontal de Davis tras un buen control con el pecho de Gabbiadini que despejó De Gea.
Sin embargo, en la segunda ocasión clara que tuvo, el United mató el partido con un tanto de Lingard (m.38) tras una buena combinación en el costado izquierdo con el argentino Rojo. El hoy sustituto de Mkhitaryan recogió la pelota en la esquina del área y la puso al segundo palo de Forster para dejar encarrilado el choque.
En ese momento apareció Gabbiadini, y con dos chispazos, uno en el tiempo añadido de la primera mitad y otro a los tres minutos de la reanudación (m.48), silenció a la mitad de Wembley y metió a su equipo de nuevo en el partido.
El español Oriol Romeu, una de las piezas clave del once de Puel, estuvo cerca de erigirse como el héroe de los suyos, pero su buen testarazo tras un saque de esquina lo repelió el travesaño para desesperación de una grada ‘Saint’ cada vez más convencida de la victoria.
Tras varias ocasiones de los hoy visitantes y cuando todo apuntaba al 2-2 y a la prórroga, apareció de nuevo Zlatan. El sueco, con su vigésimo sexto gol de la temporada, se aprovechó de una desconcentración de la defensa para rematar de cabeza al fondo de la red un preciso centro de Herrera desde la derecha y dar a su equipo su quinta Copa de la Liga.