Un tribunal brasileño ordenó hoy la liberación del exportero Edson Cholbi do Nascimento, conocido como Edinho e hijo mayor de Pelé, en el proceso en el que ya fue condenado por blanqueo de dinero, informaron fuentes judiciales.
Edinho, que fue portero del Santos y técnico del Mogi Mirim, fue arrestado el pasado viernes luego de que el Tribunal de Justicia de Sao Paulo, de segunda instancia, confirmara la condena que le fue impuesta hace dos años por un juez de primera instancia en un proceso por blanqueo de dinero y vínculos con narcotraficantes.
El tribunal de Sao Paulo no sólo ratificó la condena, aunque la redujo desde los 33 años de prisión inicialmente impuestos hasta 12 años y 10 meses, sino que ordenó su inmediato arresto para que cumpliera la sentencia.
Pero un magistrado del Superior Tribunal de Justicia (STJ, tercera instancia) aceptó una petición de hábeas corpus presentada por la defensa y que permite al exfutbolista esperar en libertad a que el tribunal de Sao Paulo se pronuncie de forma definitiva sobre un recurso en que fue solicitada la revocación de la condena.
Los defensores alegaron que, pese a que la ley exige que los condenados en segunda instancia sean recluidos en prisión incluso aunque aún tengan derecho a presentar recursos ante la Justicia, la condena sólo puede ser considerada definitiva cuando el tribunal la confirme.
El magistrado Antonio Saldanha Palheiro, del Superior Tribunal de Justicia, aceptó los argumentos de la defensa y dijo que Edinho sólo puede ser conducido a prisión cuando su condena en segunda instancia sea confirmada y publicada en el Diario Judicial.
El exportero del Santos fue arrestado en julio de 2013 para que comenzara a purgar la condena, pero tan sólo cumplió seis meses de la pena y un juez aceptó la petición de los abogados para que esperara en libertad a que un tribunal superior definiera la apelación contra la sentencia.
El caso por el que fue juzgado Edinho, uno de los siete hijos de Pelé, se remonta a 2005, cuando fue detenido junto con otras 17 personas en un proceso en el que fue acusado de blanqueo de dinero y asociación al tráfico de drogas.
En su momento, Edinho negó todas las acusaciones aunque admitió que tenía problemas con las drogas, sólo como consumidor, y que le debía dinero a un amigo, que fue identificado como el jefe de una banda de narcotraficantes que actuaba en la ciudad de Santos.
El juez de primera instancia responsable del proceso absolvió al exfutbolista de las acusaciones de tráfico de drogas y apoyo al tráfico de drogas, pero lo terminó condenando por el delito de lavado de recursos de procedencia ilegal.
EFE