Por lo visto en los tres primeros días de ensayos de pretemporada en Barcelona, en la Fórmula 1 existen Mercedes, Ferrari… y los demás, después de que el finlandés Valretti Bottas y el germano Sebastian Vettel hayan pulverizado el récord del circuito de Montmeló este miércoles.
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Sobre el trazado catalán, el finlandés por la mañana y el alemán por la tarde fueron los dos únicos pilotos en completar un giro por debajo del minuto y 20 segundos.
Bottas (Mercedes) paró el crono en 1 min 19 segundos y 705 milésimas haciendo uso de neumáticos superblandos, mientras que Vettel (Ferrari) lo hizo en 1 min 19 seg y 247 milésimas y usando gomas blandas.
Ambos superaron el récord de la pista barcelonesa que tenía desde 2010 el australiano Mark Webber con Red Bull, cuando completó el trazado de Montmeló en su configuración actual, con 1 min 19 seg y 995 milésimas durante la clasificación del Gran Premio de España.
Su primer perseguidor, el australiano de Red Bull Daniel Ricciardo, que por la tarde no pudo completar la sesión por problemas técnicos, se quedó a un segundo y medio, seguido por los dos Renault de Jolyon Palmer y Nico Hülkenberg y el Sauber de Marcus Ericsson.
Y las previsiones son que los nuevos monoplazas para 2017 pueden ir aún más rápido y Pirelli, suministrador oficial de neumáticos, calcula que el tiempo en Barcelona podría bajar del minuto y 18 segundos cuando finalicen las dos semanas de entrenamientos de pretemporada.
– Al límite físico –
Todo ello llevó al alemán Nico Rosberg, vigente campeón del mundo de la especialidad y que anunció su retirada tras ganar el título, a calificar de “monstruos” a los nuevos coches y decir que los pilotos deberán ser “gladiadores” para poder conducirlos.
“Los nuevos coches parecen monstruos, muy, muy agresivos y van a llevar a los pilotos a sus límites físicos, por lo que podríamos ver perder alguna carrera porque algún pilotos no pueda aguantar físicamente”, declaró el germano, de visita en Barcelona.
Pero Mercedes y Ferrari no solo están destacando por su velocidad, sino también por la fiabilidad de sus motores, rodando este miércoles 170 y 139 vueltas respectivamente.
“Fue otra buena sesión. Hicimos muchos kilómetros y probar todo lo que teníamos previsto”, destacó Bottas. “El coche está funcionando bien y parece que va cada vez mejor”, añadió.
Peor le fueron las cosas al debutante canadiense Lance Stroll (Williams), que este miércoles -igual que le ocurrió el la prueba del martes- se salió de pista hasta en dos ocasiones.
Si la primera salida se saldó sin consecuencias, la segunda la obligó a retirarse tras chocar contra una de las barreras de protección.
También sufrió problemas técnicos el australiano Daniel Ricciardo al volante de su nuevo Red Bull, cuando tuvo que abandonar la pruebas tras 22 vueltas.
Por tercer día consecutivo, McLaren demostró que está lejos de tener el coche preparado para afrontar la temporada.
El español Fernando Alonso, que el primer día apenas pudo rodar por problemas en el motor Honda, dio 72 vueltas, pero a un ritmo contenido para no forzar al propulsor y su mejor tiempo quedó a casi tres segundo del de Bottas.
