Avanzada Progresista (AP) exigirá al Consejo Nacional Electoral (CNE) que cumpla con la prórroga de dos días adicionales para recoger las manifestaciones de voluntad de los militantes en aquellos estados en los cuales los partidos no lo logren durante el fin de semana que les corresponda, informó el secretario general nacional de esa tolda, Luis Romero.
Nota de prensa
En declaraciones a Prensa Unidad Venezuela, Romero indicó que la “improvisación, el saboteo y el desorden” fueron los elementos que caracterizaron el inicio, este sábado, del proceso de renovación de las organizaciones políticas, entre ellas AP, exigido por el ente electoral.
“Estamos convencidos de que en Avanzada Progresista tenemos validantes suficientes para superar la meta establecida y cumplir con el proceso de renovación, pero puede ocurrir que la gente se nos quede en las colas, que no se les dé tiempo, que el proceso no tenga la suficiente flexibilidad como para atender a la gente que todavía esté en la cola cuando cierren las maquinas”, advirtió.
Explicó que en el reglamento que salió en gaceta se contempla la figura del reparo. “Hay dos días para reparar, es decir, para terminar de conseguir las firmas en aquellos estados donde no se logre la meta. Nosotros vamos a exigir que eso se cumpla porque eso puede ser determinante a la hora de definir si logramos o no la validación”, indicó.
Aseguró que AP solicitó al CNE que tomara en consideración la posibilidad de que mientas hubiese gente en las colas, las máquinas siguiesen funcionando para facilitar la manifestación de voluntad del validante. “Tuvimos un ofrecimiento oficioso pero no oficial de que eso iba a ser así”, señaló.
Agregó que están en conocimiento de que las Oficinas Regionales Electorales (ORE) no han recibido instrucción por escrito sobre este ofrecimiento, por lo que suponen que esos funcionarios locales no van a permitir que el horario se extienda aun cuando haya gente en las colas.
Romero también informó que esta noche AP hará un balance para determinar en qué porcentaje se alcanzó la meta y así establecer la cantidad de validantes que tendrían que movilizar este domingo para, finalmente, informar al país si alcanzó o no la meta.
“Estas siete horas de la jornada se redujeron mucho por los problemas técnicos, por el saboteo, por la improvisación. Pero además, en esas siete horas está incluida la del almuerzo de los trabajadores del CNE, tiempo que hay que restar”, advirtió.
“Son unas condiciones muy desventajosas, muy difíciles, muy cuesta arriba, nosotros lo sabemos, no nos estamos engañado. Sabemos cuál es la intención de esas condiciones pero aun así, porque sabemos que tenemos los validantes, decidimos asumir el proceso. Estamos movilizando a nuestra gente y este domingo vamos a continuar movilizándola, pero al mismo tiempo vamos a estar en el CNE exigiendo que se nos compense por el tiempo perdido, porque sería muy injusto que Avanzada Progresista, por ser el primer partido, sea el que pague la factura por la improvisación del primer día del proceso”, prosiguió.
“Lo justo es que a nosotros se nos compense con un par de horas más este domingo, por ejemplo, para poder, de alguna manera, equiparar todos los problemas que se presentaron en la jornada de hoy”, apuntó.
Las irregularidades
Al señalar las irregularidades observadas durante la jornada de este sábado, Romero indicó que en algunos partes, como en San Cristóbal, estado Táchira, a las 10 de la mañana aún no se habían instalado las maquinas. “Ya por ahí son dos horas que, si se multiplican por el número de máquinas puede dar un acumulado de hasta 20 horas perdidas. Eso atenta contra la posibilidad de alcanzar la meta”, explicó.
Asimismo, denunció que en el municipio Ricaurte del estado Cojedes, la alcaldesa, que es del PSUV junto a algunos seguidores “intimidaron y agredieron verbalmente a muchas personas que estaban en disposición de validar, lo que impidió que se instalaran las máquinas”.
“En algunas partes ha fallado la organización, la logística, por parte del CNE; y en otros lugares lo que ha habido es una actitud agresiva y de saboteo por parte de seguidores del partido de gobierno”, enfatizó.
Todo esto se suma lo complicado del proceso. “La máquina captahuella demora mucho porque son cuatro huellas: la de los dos pulgares y las de los dos índices. La carga de la data en las computadoras también tarda mucho, en la mayoría de los casos más de dos minutos. Si tomamos en cuenta que lo que hay son siete horas hoy y siete este domingo, esos minutos que se van acumulando pueden ser determinantes para alcanzar o no el objetivo”, apuntó.
Denunció que a las personas les están solicitando que informen si tienen correo electrónico, si tienen otro número de teléfono, el nombre o el número de la vereda donde viven. “El CNE tiene el registro de las personas con todos sus datos, de manera que esto es un requisito innecesario, un estorbo para retrasar el proceso. Con presentar la cédula debe ser suficiente”, aseguró.
Destacó que el comportamiento de los funcionarios medios del CNE tanto en Caracas como en las ORE ha sido ejemplar. “Nosotros estamos sorprendidos de la buena disposición que ha tenido esa gente para cooperar, sugerir, flexibilizar y ayudar en este proceso. Pensábamos que íbamos a tener un ambiente hostil, pero no ha sido así”, refirió.
“Tampoco hemos tenido incidentes con los militares que están a cargo de este proceso. Lo que pasó en Ricaurte, Cojedes, fue porque no había custodia militar”, concluyó.
—