Aun cuando no estemos de acuerdo con la visión del chavismo sobre las relaciones internacionales, debemos conceder que actualmente desde los Estados Unidos los dirigentes del régimen están recibiendo un brutal y despiadado ataque imperialista. El presidente del imperio pareciera que tiene como objetivo muy preciso a cabecillas del chavismo y funcionarios del gobierno: los incluye en lista con acusaciones gravísima y congela sus cuentas en el exterior.
Lo que resulta llamativo es que en medio de esta andanada de ataques desde el imperio, un régimen cuyo discurso oficial es el del anti-imperialismo; el mismo que ha servido para mantener su cohesión interna e internacional, para hablar de la guerra económica ahora guarda un silencio muy extraño, pareciera que el discurso del anti-imperialismo se agotó. Cuando escuchamos al oficialismo resulta que los ataques desde los EE.UU. no son ataques del imperialismo, ni siquiera del Presidente Trump, son vainas del negro Obama, que le tiene embullada la cabeza al actual presidente americano porque la tiene cogida con el chavismo, una cuestión de capricho pues!
Pero resulta además que esto no sólo sucede en Venezuela sino que se observa en todo los gobiernos en donde la alianza castro-chavista mantiene el poder: Cuba, Ecuador y Bolivia. Desapareció el discurso anti-imperialista. El mismo que aún persistía cuando Obama inauguró la apertura con Cuba después de décadas de agresión imperialista. ¡Qué cosa más extraña! Porque lo que se ve, es que hoy más que nunca los Estados Unidos arrecian sus ataques contra los gobiernos cuyos líderes mantienen políticas inamistosas para con ellos.
Tanto en Venezuela como en los países aún del ALBA, los dirigentes oficiales han decidido mantener la política frente a EE.UU. de no hacer olas, de no respirar, de caminar pasito para no llamar la atención, para que no se fijen en ellos, a ver si pasa la agresión imperialista, si Trump deja la vaina y se olvidan de ellos. Es como si esperaran que en la medida en que se vaya olvidando a Obama, el verdadero malvado, los Estados Unidos podrían asumir una nueva política no marcada por la agresión. Es como meter la cabeza en un tambor de agua y aguantar la respiración hasta que pase lo peor.
Ahora, lo que hay es agresión imperialista pura y dura contra líderes del castro-chavismo-madurismo, que no va a ser pasajera, todo lo contrario va a permanecer en el tiempo y creo que los camaradas compatriotas lo saben. En el sub-continente viene produciéndose un encogimiento del espacio de la izquierda que en nuestra opinión es irreversible. Entonces. Por qué no recurren a su mejor arma histórica –la de la izquierda latinoamericana- como lo es el anti-imperialismo ¿Será que el anti-imperialismo se acabó? ¿O qué viene una nueva era de democracia?
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog