El cierre de industrias y la caída en el poder adquisitivo de los consumidores ha generado una peligrosa espiral para los empresarios venezolanos quienes deben considerar la paralización de sus actividades ante la difícil situación, reseña ACN.
Esto es palpable en casos como la industria automotriz, en la zona industrial de Valencia donde las ensambladoras de vehículos y productoras de neumáticos trabajan al 30% de su capacidad instalada ante la falta de insumos, según el presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano del Vescovo.
A su vez, dijo que anteriormente las empresas locales estaban en capacidad de mantener alrededor de 200 mil empleos directos, pero este con los cierres y paralizaciones ha descendido a niveles entorno a las 100 – 130 mil personas, lo cual ha incrementado el nivel de desempleo.