Cada son más las personas que no dudan en subirse a un avión para viajar a otro país a operarse o a hacerse exámenes médicos, alimentando un turismo médico en pleno auge, indicaron especialistas en el salón ITB de Berlín.
Por primera vez, este salón mundial del turismo, abierto hasta el domingo, dedica parte de sus pasillos a este sector turístico emergente, que representa ya varios miles de millones de dólares, y que debería aumentar un 25% al año durante la próxima década, según un reciente estudio de Visa y Oxford Economics.
“La demanda crece en parte debido al envejecimiento de la población, pero también por una creciente clase media en todo el mundo que se informa, a través de internet, de los tratamientos que hay para ellos en otros países”, explica Julie Munro, presidente de la Medical Travel Quality Alliance (MTQUA), que establece una clasificación de los diez mejores hospitales para viajeros.
El turismo de salud está lejos de ser terreno privado de algunos países o de limitarse a ciudadanos de países ricos, llegando a países menos caros. Estados Unidos, Turquía, Tailandia, Singapur, pero también España y Alemania, son algunos de los países a donde se llega para escapar de las largas listas de espera y acceder a tratamientos no disponibles en sus países o demasiado costos.
“El turismo sanitario es mundial. En Alemania, muchos alemanes van, por ejemplo, a Polonia o Croacia para una asistencia dental menos cara, pero también hay muchos rusos y habitantes de la península arábiga que vienen a Alemania porque hay hospitales de calidad y atención que no tienen en sus países”, detalla Thomas Bömkes, director de la agencia de marketing Diversity Tourism, socio del ITB.
– “Sobrediagnóstico” –
La red de clínicas oftalmólogicas Worldeye (Dünyagöz), presente en Turquía, pero también en Alemania y pronto en Holanda, afirma que recibe al año a 50.000 pacientes extranjeros de 107 países.
“Trabajamos con agencias (de viaje) y ofrecemos paquetes completos” con recogida en el aeropuerto, indica Jacco Vroegop, director de las clínicas de Amsterdam y Fráncfort.
Tratamientos dentales, cirugía estética, medicina reproductiva, tratamientos del cáncer o cardíacos, rehabilitación, y exámenes preventivos, la oferta del turismo de salud es muy variada.
Sin embargo, aunque “la cultura médica cambia de un país a otro”, Julie Munro alerta del peligro de un “sobrediagnóstico” para engordar la factura.
Además del primer prerrequisito de instalaciones médicas de calidad y el de una buena infraestructura, la seguridad del país es también un criterio para atraer a los turistas sanitarios.
– Recién llegados –
Dubái apuesta desde 2012 por el turismo médico, concentrándose en siete especialidades para las que la ciudad tiene capacidades médicas necesarias, sin afectar al acceso a la atención de la población local y seleccionando 42 centros que priorizan la acogida de pacientes extranjeros.
“Hemos lanzado una estrategia, una marca, Dubai Health Experience, una página web y una aplicación móvil” con las informaciones oficiales, explica a la AFP Linda Abdulla Ali, consultora para el Medical Tourism Council de Dubái.
En 2015, 298.000 personas viajaron a Dubái para recibir atención médica, de los cuales un 30% venían de países árabes. “Nuestro objetivo es atraer a medio millón de turistas médicos de aquí a 2020”, año de la Exposición Universal de Dubái, indica Linda Abdulla Ali.
Otros países empiezan ahora a lanzarse, como Portugal. “Estamos aún preparando nuestra estrategia”, explica Joaquim Cunha del Health Cluster Portugal. Esta estrategia se basa en “un parque moderno de hospitales privados, porque no creemos que podamos utilizar hospitales públicos con fines de turismo médico”, puntualiza.