El presidente de EE.UU., Donald Trump, protagonizó hoy su primer contacto vía telefónica con su homólogo palestino, Mahmud Abás, con el que habló sobre “poner fin” al conflicto en Oriente Próximo a través de un acuerdo con Israel y al que invitó a la Casa Blanca.
“El presidente (Trump) enfatizó su convicción personal de que la paz es posible y de que ha llegado el momento de alcanzar un acuerdo”, informó en un comunicado la Casa Blanca.
Trump, además, “señaló que ese acuerdo no solo daría a israelíes y palestinos la paz y la seguridad que merecen, sino que repercutiría positivamente en toda la región y en todo el mundo”.
El nuevo presidente estadounidense ha manifestado en reiteradas ocasiones su interés de promover la paz en Oriente Próximo, aunque también ha mostrado su total apoyo al bando israelí, con el que tiene una mayor complicidad que su antecesor, Barack Obama.
Trump, de hecho, abrió la puerta hace aproximadamente un mes, en el marco de una visita a Washington del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a que la ansiada solución al conflicto en Oriente Próximo eludiese la creación de un estado palestino.
Hoy, la Casa Blanca no mencionó en su comunicado si Trump le planteó esa posibilidad a Abás, que palestinos y el mundo árabe rechazan.
En su lugar, Trump dijo que ninguna de las partes puede “imponer” a la otra una salida concreta.
“El presidente (Trump) apuntó que los Estados Unidos no pueden imponer una solución a los israelíes y a los palestinos, ni ninguna de las partes puede imponer un acuerdo a la otra”, de acuerdo con la nota de prensa.
En su opinión, el acuerdo de paz debe ser resultado de una “negociación directa” entre israelíes y palestinos y dijo que Estados Unidos “trabajará estrechamente” con las dos partes “para avanzar hacia esa meta”.
Abás, por su lado, subrayó el compromiso palestino “con la paz como una opción estratégica para el establecimiento de un estado palestino junto a Israel”, según informó la parte palestina en un comunicado difundido por la agencia Wafa.
La doctrina expresada por Trump de una solución que no incluya la creación de un estado palestino contrasta con la de sus tres predecesores en la Casa Blanca, que abogaron por una paz con dos estados.
El primer presidente estadounidense en apoyar la solución de dos estados fue el demócrata Bill Clinton antes de dejar el poder en 2001, y su sucesor, el republicano George W. Bush, convirtió oficialmente ese objetivo en parte de la política del país, algo que Obama continuó a lo largo de sus dos mandatos.
Ese enfoque ha supuesto la base de las últimas negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, que trataban de crear dos estados que vivieran en paz de forma independiente, un derecho reconocido por la ONU a los palestinos desde la década de 1970.
Trump, sin embargo, se ha mostrado muy crítico con la estrategia de Obama en Oriente Próximo, que concluyó con una abstención en el Consejo de Seguridad de la ONU que permitió la aprobación de una resolución de condena de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos.
Al final de la conversación, Trump invitó a Abás a un encuentro en la Casa Blanca a celebrarse “en un futuro próximo”.
Una vez finalizada esa llamada, el presidente estadounidense se reunió con su secretario de Estado, Rex Tillerson, una reunión cuyo contenido no trascendió.
La conversación de hoy fue el segundo contacto de alto nivel entre el nuevo Gobierno y la Autoridad Nacional Palestina después de que Abás recibiese hace un mes en la ciudad cisjordana de Ramala al director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo. EFE