Jesús Elorza: El abominable hombre de las nieves

Jesús Elorza: El abominable hombre de las nieves

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El público presente, en el Mundial de esquí nórdico, celebrado en la ciudad de Lahti en Finlandia y los millones de seguidores por los circuitos televisivos, no podían creer el bochornoso espectáculo que presentaba el primer competidor de nombre Adrián Solano.





Muchos pensaron que se trataba de una parodia para amenizar el evento. Otros llegaron a pensar que era una representación del “Yeti” también conocido como el abominable hombre de las nieves., por sus torpes movimientos que lo asemejaban a un orangután y que no tenían nada que ver con el campeonato mundial.

De sorpresa en sorpresa siguió el sainete del falso competidor, cuando declara a los medios que ¡¡¡No conocía la nieve!!!!

Al ver ese esperpento de espectáculo, muchas preguntas surgieron en el ambiente deportivo para tratar de dar una explicación a lo allí ocurrido: ¿Quién lo inscribió?, ¿Quién o quienes financiaron su participación?, ¿Fue autorizado por el IND o el Comité Olímpico Venezolano?

Poco a poco, la verdad fue saliendo a flote y se pudo conocer que la aventura mundialista del esquiador que no conocía la nieve, Adrián Solano, estuvo alentada por el hombre que lo formó durante un año los fines de semana en las calles de Maracay, rodando con rollerski sobre el asfalto. César Baena. Pero, esto no era digerible para nadie, puesto que ningún maracayero había observado que en las calles de la ciudad se diese ese tipo de entrenamiento por demás llamativo. A lo mejor, comentaron algunas personas, debe ser que empleaba el método de Tareck que siendo gobernador, nadie lo veía por ningún lado.

Baena, de 30 años, fue el único venezolano seleccionado como voluntario para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde fue asignado al ecuestre. Entonces tenía apenas 18 años y ya reclamaba atención mediática hacia su logro personal.

Luego afirmaría que esa experiencia le permitió descubrir su “gran pasión”, el esquí, un deporte que había practicado su padre en alguna oportunidad. Un año después de Atenas participó en un programa de intercambio en Colonia, Alemania, en casa de una familia que practicaba esquí, y en 2006 comenzaba la ruta hacia su sueño, como voluntario del Centro de Prensa de los Juegos de Invierno de Turín 2006, De cara a los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010, afirmó tener asegurado un wild card, pero la invitación nunca llegó, Luego intentó colearse en los juegos de Sochi 2014, pero se quedó con los crespos hechos al serle negados los recursos por la inexistencia de una federación nacional que avalara su participación

A partir de ese momento, convertido en un Yeti cualquiera, se autonombró presidente, delegado y entrenador de la Federación Venezolana de Deportes de Invierno y estableció su “Modus Operandi” para la búsqueda de recursos económicos o patrocinios comerciales que financiaran su gestión personal. Así, logró una  beca de Solidaridad Olímpica otorgada por el Comité Olímpico Venezolano y aprobada por el Internacional (COI), como consta en la memoria y cuenta de 2013 del COV, que consistía en 1.500 dólares mensuales.

La búsqueda de divisas, al igual que el caso de los pilotos, lo llevó a “entrenar” grupos fantasmas para exigir más recursos económicos. Baena comenzó a hacerlo cuando reunió a un grupo de seis jóvenes maracayeros, entre los que estaba Solano, para enseñarles los secretos de los rollerski. Sin embargo, ni uno ni otro comparten fotos en sus redes sociales de esta experiencia, al menos no expresamente, aunque Baena sí documenta frecuentemente sus entrenamientos por las carreteras de Venezuela.

Asegurada su dirigencia deportiva como presidente, delegado y entrenador de una federación fantasma, consolido su autocrática actuación cuando  el 29 de agosto de 2013, el presidente Maduro le confirió la orden Francisco de Miranda por su hito, y en esa oportunidad ¡¡¡lo invitó a difundir su deporte en Venezuela!!!!

En Lahti, quedo confirmado, que Solano fue el fantoche y Baena el propio abominable hombre de las nieves. No sorprendería que ahora este en la búsqueda de un coreano que a diario camine por los médanos para inscribirlo en el próximo Rally de Dakar.