ESTATOCRACIA VS demócratas, por José Machillanda

ESTATOCRACIA VS demócratas, por José Machillanda

La incapacidad extrema de Nicolás Maduro para el inicio de 2017 ha reproducido en Venezuela el establecimiento de la estatocracia –léase el ejercicio del poder del militarismo-  en todos los campos de acción del sistema político venezolano. El militarismo, en consecuencia, empleando de manera primitiva la lógica vertical y por mandato, es el responsable de maltratar, ofender, perseguir y asesinar a ciudadanos venezolanos demócratas que sufren la dictadura de la estatocracia. La estatocracia es el sistema impuesto por el presidente difundo que, de manera atorrante y anclado en el imaginario político real, creyó que podía cambiar las significaciones imaginarias sociales del venezolano democráta.

 

La estatocracia es el instrumento del comunismo primitivo para ejercer el dominio sobre la sociedad empleando la fuerza, su capacidad logística y las funciones de canalización, comunicación y expansión del elemento armado sobre la sociedad. Sociedad venezolana que para el inicio de 2017 carece de un plan todavía de participación política contendiente que le permita, vía operadores políticos conscientes, entender la brutalidad y gravedad de la acción del cuerpo armado como actor central del régimen. La precedente afirmación muestra la dictadura –casi tiranía- de un régimen que no tiene frenos para amedrentar, perseguir y vejar al ciudadano convencido de que la Constitución pudiera protegerle.

 

La estatocracia en Venezuela a partir del 20 de Octubre, cuando el régimen negó el derecho del voto a la mayoría de los venezolanos y con mayor saña después de la declaración del abandono del cargo de Nicolás Maduro y la activación del Comando Anti-Golpe y Paz, va a mostrar la brutalidad del militarismo como gobierno. Todo esto jefaturado y encabezado por Padrino López, el cual ha hecho sentir en el cuerpo societal tal grado de persecución, violencia política y represión que la masa social democrática del 6D terminó por sentirse espantada, atemorizada, invadida por el pesimismo, lo cual pareciera que muestra un cambio en sus significaciones imaginarias sociales como consecuencia de la brutalidad de Padrino López y su militarismo.

Grave variación de las significaciones imaginarias sociales son las acometidas por el militarismo con el fin de debilitar el gen democrático del venezolano. Ese militarismo perverso es el mismo responsable que con cobardía planificó y ejecutó los golpes del 4F y 27N, y que ahora en funciones de gobierno militarista e ideologizado por el socialismo, privilegia su imaginario político real empleando el hiato fuerza-violencia para tratar contener y neutralizar en un ambiente de “inacción política” a la Venezuela que parecía inhibida por la violencia del militarismo a la participación política contendiente.

 

Fracasa, no obstante, la estatocracia y este militarismo impune en su objetivo cuando las fuerzas morales de la ciudadanía, ante la maroma inviable impuesta por el Nicolás Maduro de la renovación de los partidos políticos, actuó y participó con valor ciudadano creando tal conmoción que el militarismo se muere de sorpresa al ver como refluye el gen democrático. Gen democrático que se dispone, casi por la vía de un automatismo del imaginario social, a reconstruir su significación fundamental como lo es la Constitución, el voto, el derecho a participar y un valor moral extraordinario que es la prioridad de la democracia como forma de vida. Es decir, anticipa de una vez la participación de la revalidación de los partidos políticos la derrota de la estatocracia

 

Los demócratas todos, y más de los que votaron el 6D de 2015 exigiendo un cambio, han decretado desde ya que fortalecerán sus significaciones imaginarias sociales para contener la tiranía del narco Estado y responderle cívicamente y con coraje a la estatocracia. Las significaciones imaginarias sociales del venezolano no han cambiado ni cambiarán, ante la emergencia de la dictadura; por el contrario, crecerán como una especial energía para  contener el sofismo del militarismo mediante una nueva tesis que explique la autonomía de la sociedad venezolana y su disposición cívica para reponer la democracia.

 

Los demócratas como actores del sistema político en Venezuela han sido quizás uno de los más importantes desarrollos alcanzados de manera plana como colectividad por los venezolanos, que no obstante la perversión impuesta fundamentada en el engaño del 4F y 27N de 1992, comenzarán a comprender que las significaciones imaginarias de los venezolanos están instauradas en su magma. Están instauradas en su trayecto antropológico y entienden las virtudes de la libertad política y social como la gran razón para contener las perversiones marxistoides, que no tienen espacio en el imaginario político de los venezolanos y, en consecuencia, crecerán y adelantarán acciones para  la reposición de la democracia que tiene como símbolo la Constitución y los valores de la dignidad y ética, propia de una país del siglo XXI.

 

Es auténtico,

 

Dr. José Machillanda

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

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