La selección de Japón sigue invicta en la cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol al vencer este martes por 8-5 a la de Cuba en la tercera jornada del Grupo E correspondiente a la segunda ronda del torneo que tiene su sede en la capital nipona, reseñó EFE.
La victoria deja a Japón invicta en lo que va de torneo con marca de 5-0, incluido el 2-0 que tiene en la segunda ronda, y con medio boleto para estar en la semifinales por cuarta vez consecutiva.
Mientras que Cuba (0-2) necesita conseguir la victoria en el próximo partido que va a disputar contra Holanda (2-2) si quiere tener alguna posibilidad de seguir en la competición.
A pesar del triunfo, Japón, como le sucedió en el anterior partido ante Holanda, tuvo que venir de atrás y frente a Cuba remontar por tres veces un marcador adverso hasta que en la parte baja de la octava entrada el bateador emergente Seiichi Uchikawa conectó elevado de sacrificio que permitió al equipo nipón anotar la carrera sucia que le dio la ventaja.
El veterano Uchikawa formó parte del equipo que la tercera edición del 2013 perdió en semifinales ante la selección de Puerto Rico.
Pero el bateador designado Tetsuto Yamada fue la figura al pegar un par de jonrones y anotó cuatro como líder de la ofensiva de Japón, mientras que el jardinero izquierdo estuvo perfecto al irse de 3-3 con par de impulsadas.
Yamada, de 34 años, que llegó al partido con sólo tres imparables en 17 turnos al bate, mantuvo la confianza del piloto del equipo japonés, Hiroki Kokubo y lo mantuvo en la novena titular para que al final fuese la clave al alcanzar cuatro veces las bases y pisar otras cuatro veces la registradora.
El primer turno de Yamada lo convirtió en cuadrangular solitario contra el abridor cubano Bladimir Baños y en el octavo episodio, con ventaja de 6-5 en la pizarra, y el relevista Miguel Lahera en el montículo, también le descifró los lanzamientos y le conectó bambinazo decisivo al tener un corredor en circulación.
La victoria se la quedó el relevista Ryo Akiyoshi (1-0) que trabajó el octavo episodio y cedió un imparable tras realizar 14 lanzamientos y ocho fueron colocados en la zona del “strike”.
Mientras que Kazuhisa Makita se encargó de sacar los tres últimos “outs” del partido con una labor perfecta de dos ponches sin hit para quedarse con el salvamento.
La derrota fue para Lahera (0-1) que lanzó dos entradas y dos tercios y fue castigado con tres imparables, tres carreras –todas sucias–, dio una base por bolas y abanicó a dos bateadores rivales.
Los abridores Tomoyuki Sugano y Baños se fueron sin decisión tras completar cuatro entradas cada uno y permitir cuatro carreras limpias.
El bateo cubano, que hizo su labor y mantuvo al equipo en el partido hasta el octavo episodio, tuvo de líder al segunda base Yurisbel Gracial que se fue de 4-2, incluido vuelacercas de dos carreras, y también piso dos veces la registradora.
Mientras que el joven jardinero derecho Víctor Mesa tuvo de 4-1 con par de carreras impulsadas, que anotaron el veterano guardabosques izquierdo Alfredo Despaigne y el primera base Willian Saavedra en la parte alta de la cuarta entrada cuando Cuba se puso con ventaja de 2-4.
Cuba tendrá mañana, miércoles, a Holanda como próximo rival, su verdugo hace cuatro años también en la segunda ronda del torneo, y con el abridor derecho Lázaro Blanco en el montículo buscará la victoria que es el único resultado que le vale para luego esperar a ver que es lo que sucede con el duelo entre Japón e Israel.
Holanda, que ganó a Israel y le quitó el invicto en el primer partido de la segunda ronda, llega al juego con el abridor zurdo Diegomar Markwell, de 36 años, y en busca del triunfo y de esperar también a ver lo que suceda con el duelo entre Japón e Israel que cerrará la segunda ronda.