Son las 8:00 de la mañana y el tráfico lento —que a ratos se embotella— en la avenida 100, a la altura del Seguro Social (sentido casco central-Sabaneta), hace presumir que ocurrió un accidente. Pero no, los responsables del colapso son los negocios que se apropiaron de uno de los canales de la importante arteria vial marabina.
Por: Andrea de los Ángeles Salas / Panorama
Un aviso gigante de un taller de electroauto, arranques y reparación de gatos es el primero en el camino; parece llamar a gritos a los clientes. A un metro de distancia aparecen unos electroventiladores. La imagen se repite unas 10 veces, en un trayecto muy corto. Incluso, un cono de seguridad reposa frente a uno de los puestos, sobre la vía.
Reparación y venta de cauchos, así como servicios de latonería y pintura son otros de los comercios para los que las normas de tránsito pasan inadvertidas a diario.
Para Aldo Guerrera, conductor de una línea de taxis, pasar por el sector se convirtió en un suplicio que golpea su bolsillo. “Estos locales están depravados, son los culpables de que el tráfico se agudice de esta manera. Por aquí no se puede pasar en las horas ‘pico’, pero yo no tengo más remedio que calarme la cola, aunque eso me genere pérdidas”, manifestó el chofer.