Edward John Herbert, un padre australiano de tres niños, roció con gasolina a dos de sus hijas y prendió fuego a la más pequeña, de tres años, por considerarla “demasiado guapa”, lo que le causó graves heridas, al tiempo que trató de quemar a la mayor, que tiene autismo.
se supo que el hombre había consumido drogas y alcohol momentos antes de atacar a sus hijas.
El padre está acusado de amenazar con matar a su pareja, estar armado con un cuchillo en circunstancias que causan miedo y hacer actos que ponen en peligro la vida con la intención de dañar
según le confesó a su vecino Daniel McMillan, prendió fuego a la pequeña de tres años por ser “demasiado guapa”. Todo ocurrió en presencia de la pareja del agresor, quien estaba amenazada de muerte a cuchilladas.
Nota tomada de Infobae