Luego del paro regional acatado en 98 por ciento por los transportistas del estado Zulia, el llamado del gremio del volante continúa dirigido al ministro de Transporte, Ricardo Molina. Antonio Chango, presidente de la Federación de Transporte Maracaibo Oeste, habló en exclusiva para La Verdad sobre la situación que atraviesan los profesionales del volante en la región. Así lo reseña laverdad.com
Por Mariela Nava
Lo primero que aclaró el dirigente es que la normalidad en las calles, ayer, responde al plazo que los conductores le dieron a Molina de concretar una reunión con ellos. Aunque refirió que la situación se intensifica cada día más y calificó al estado como “una bomba de tiempo”. Adelantó que un punto álgido es la situación con los estudiantes universitarios y el pasaje, conflicto que describió como “una papa caliente que tenemos en nuestras manos y que en cualquier momento se pone peor, porque todos sabemos cómo actúan”.
Sin refacción
Sobre las fallas en la entrega de los repuestos en las proveedurías de la región, que debería ser mensual, y ahora es cada cuatro meses dijo: “A nosotros lo que nos llega es una miseria, no alcanza para el cinco por ciento de los transportistas. En lo que va de año llegaron solo 200 cauchos y 200 baterías para la distribución de todos los municipios, eso es insuficiente porque el universo es de 18 mil transportistas”.
Reclamó que el Gobierno nacional otorga mayores insumos a otros estados, mientras que en el Zulia, que es el estado con mayor número de transportistas, no le envían suficiente. “Entonces que el ministro nos diga lo que pasa con el Zulia”. Chango explicó que la vida útil de un caucho en Maracaibo es menor debido a las altas temperaturas y la mala vialidad. “Un caucho en otras ciudades dura un año, cuando menos ocho meses, pero en Maracaibo dura cuatro meses. También afectan las largas distancias que recorren los vehículos, hay una ruta que cubre 12 kilómetros”. Recalcó que ahora sortean el par de cauchos entre líneas y no entre choferes.
Mano negra
El gremialista del transporte negó las denuncias de corrupción dentro de la proveeduría de Maracaibo. “Aquí lo poquito que llega de una vez se hace un inventario y una distribución por municipio, abiertamente con los transportistas. Estamos vigilantes de que no haya corrupción. Erasmo Alián y yo somos los supervisores de que lo poquito que llegue se redistribuya lo mejor posible”.