Impactados quedaron los vecinos de la montaña, sobre todo de la aldea Pan de Azúcar, que tras más de 40 años asentados allí tuvieron que correr para salvarse entre sí, en medio de un ruido ensordecedor que incluso hizo retumbar la platabanda de las casas, y ayudar a salvar a sus vecinos, por lo que consideran un deslave que ocasionó la crecida de varios caños y quebradas, dos de las cuales se unieron, abrieron una especie de brazo de más de cien metros y se metieron en la parte alta de ese sector del municipio Andrés Bello, estado Táchira. Así lo publica La Nación.
Consuelo Duque, una mujer que vive de “palear y echar charapo” y que tiene dos hijos, ayer aún estaba consternada. No hablaba o hablaba poco, pues su casa fue la que recibió la gran cantidad de piedras gigantes y sedimentos, que le partió su hogar. Afortunadamente, dicen los vecinos, pudieron sacar a su hijo, quien es especial y se había desmayado al percatarse de la situación.
“Mis suegros dijeron que a las tres y media de la tarde todo se puso negro y hubo un ruido, como el de un tren. La casa vibraba, y había un olor a tierra. La quebrada entró e inundó la casa con piedras y sedimentos. Tuvimos pérdida material, enseres, ropa, computadores, comida. Mi esposa y yo estábamos trabajando, los niños con los suegros, quienes los llevaron a la platabanda de la cuñada; afortunadamente, un muro que había hecho desvió el caudal y la casa se puede recuperar, pero necesitamos agua y comida sobre todo, la gente aquí está urgida”, dijo Gerson Sánchez.
Afirmó que la crecida, en la parte baja, específicamente en el sector de la batea o Piscina 1, por donde pasa la quebrada La Colorada, “fue increíble”, aunque en Cordero no estaba lloviendo”.
Se unieron las quebradas
El alcalde Humberto Contreras y los concejales Nubia Criollo y Eugenio Pérez, pidieron ayuda al Gobierno regional. (Foto/Jorge Castellanos)
Y en la vía principal, esa batea quedó tapada por las grandes piedras que arrojaron las quebradas que desembocan en La Colorada, donde una de las bases de la pasarela quedó prácticamente en el aire, por lo que los vecinos pasaban este martes a riesgo, con el apoyo de los funcionarios de Protección Civil municipal y bomberos.
El teniente Jerzon Peña y Alirio Gómez, comandante del Cuerpo de Bomberos y director de Protección Civil de Andrés Bello, indicaron que se unieron las quebradas La Blanca y La Colorada, en la parte alta, en El Páramo, Pan de Azúcar y Loma de Buey, y afectaron tres comunidades del sector, al dejarlas aisladas, aunque solamente en Pan de Azúcar quedaron afectadas siete viviendas, una de ellas con el colapso total de su estructura.
El teniente Peña comentó que manejaron tres personas desaparecidas, una mujer que iba en un carro y dos niños que habían salido a cambiar los animales de un potrero a otros, antes de que comenzara a llover, pero la dama fue localizada a las seis de la tarde y los niños después de las nueve de la noche, en un potrero.
Ayuda de HSO y el Gobierno
Humberto Contreras, alcalde de Andrés Bello, y los concejales Nubia Criollo y Eugenio Pérez, manifestaron preocupación por la situación.
Hicieron un llamado “a la población y a todos los sectores, que tenemos que unirnos todos para recuperar esta zona, sin distinción de color político. Queremos ver al Gobierno regional y al municipal trabajando mancomunadamente; queremos que el gobernador haga presencia”.