El régimen de Maduro quedó al descubierto en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) a pesar de que utilizaron diferentes estrategias para evitar que se discutiera que Venezuela atraviesa la peor crisis económica, política y social de toda su historia.
Gracias a la presión internacional que se ha ejercido en contra de esta dictadura, el martes 28 de marzo vivimos un hecho histórico, 20 países plantearon la necesidad urgente de restaurar la democracia en Venezuela, liberar a los presos políticos, establecer un cronograma electoral, recuperar la institucionalidad y la independencia de los poderes públicos.
Sin embargo este apenas es el primer paso, tenemos que seguir luchando para derrotar a esta dictadura que día a día menoscaba los derechos de todos los venezolanos. No podemos caer en el juego del régimen, quienes aseguran que la Organización de Estados Americanos quiere invadir a Venezuela y acabar con la soberanía a través de la aplicación Carta Democrática Interamericana.
Ese argumento de intervencionismo e invasión de los personeros del Gobierno, no es más que un nuevo engaño del régimen. El objetivo de la Carta Democrática Interamericana es preservar la institucionalidad democrática de un país, en este caso la de Venezuela, donde durante años se ha roto el hilo constitucional y los poderes públicos están sometidos a las órdenes de Maduro.
Una muestra de la falta de independencia de los poderes en Venezuela es la reciente sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde le definen límites a la inmunidad parlamentaria de los diputados electos por voto popular. Esta nueva sentencia es una respuesta inconstitucional al apoyo que la bancada opositora mostró a la aplicación de la Carta Democrática, como los diputados están apoyando una salida constitucional a la crisis los amenaza, lo que comprueba una vez más que vivimos en una dictadura en la que pensar diferente es un delito.
La comunidad internacional busca aplicar la Carta Democrática Interamericana, pero esto no es ninguna injerencia, lo único que se busca es profundizar la democracia y revisar el estatus de las libertades ciudadanas. Con la aplicación de este instrumento no se solucionará la crisis inmediatamente, pero este es el primer paso para lograr la transformación política de Venezuela, porque Maduro se verá obligado a dialogar, consultar y negociar la salida política a la crisis del país.
Como venezolanos tenemos el deber y el compromiso de seguir ejerciendo presión social para lograr la salida de este Gobierno. Es hora de respaldar a la comunidad internacional que desea atender y solucionar la crisis humanitaria que estamos viviendo así como el rescate de los derechos humanos.
Solo con organización, presión de calle y respaldo internacional podemos lograr que este año haya elecciones generales en Venezuela. No podemos dejar que el Gobierno siga en el poder. Los venezolanos tenemos el deber de ejercer presión ciudadana para que el Poder Electoral convoque las elecciones que nos debe, las que corresponden y las que nos sacarán de esta crisis.
Hermanos sigamos avanzando con fuerza y determinación.
¡Fuerza y Fe Venezuela!
@angelmachadove