Constituyentes denuncian el quebrantamiento del orden democrático (documento)

Constituyentes denuncian el quebrantamiento del orden democrático (documento)

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Una decena de constituyentes que en 1999 respaldaron  la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela  suscribieron un comunicado en el cual denuncian el quebrantamiento del orden democrático  y la violación del Estado de Derecho en nuestro país y convocan a la ciudadanía al restablecimiento de la vigencia de la Constitución y a desconocer cualquier autoridad o decisión que vulnere los principios y garantías  consagradas en la Carta Magna. Los constituyentes  señalan  que la gente eligió entre constitución y revolución por lo que se impone el restablecimiento de nuestro texto fundamental.





En el  documento hecho público este fin de semana,  los constituyentes expresan   que la decisión de los magistrados  de arrebatar atribuciones y competencias de  los diputados para otorgarlas  al presidente constituye una clara demostración de que  en Venezuela no hay ni separación, ni independencia de poderes  y la insólita manera de  enmendar el entuerto pone en evidencia la falta de idoneidad de quienes dictaron las sentencias al pretender corregirlas  en contra de las disposiciones  de la propia constitución y las leyes.

El documento  de los constituyentes  Ricardo Combellas, Ernesto Alvarenga, Alberto Jordán Hernández, Antonio Di Giampaolo, Carlos Tablante, Haydee Brizuela, Reinaldo Rojas, Florencio Porras,  Jesús Molina, Froilan  Barrios y  Geovanny Finol manifiesta   preocupación por la situación del país, signada por el deterioro de la economía, las penurias de la población en el ámbito social y  el agravamiento de las tensiones políticas. Finalmente los constituyentes condenan la  censura y la represión  a la protesta ciudadana. (Nota de prensa)ciu

 

A LOS CIUDADANOS DE ESTA TIERRA Y A LOS PUEBLOS DEL MUNDO

 

Nosotros, quienes integramos la Asamblea Nacional Constituyente en 1999, expresamos,  al pueblo venezolano, a las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela y a la comunidad internacional, nuestra preocupación por la situación que vive la patria.  Manifestamos indignación por el deterioro de la economía, angustia por las penurias en el ámbito social y pesar por el agravamiento de las tensiones políticas, todo lo cual configura un tiempo particularmente crítico en el curso de la historia del país.   A la protesta de ciudadanos que demandan respuestas y soluciones a las necesidades sentidas de la población, se une el reclamo y las exigencias del concierto de las naciones que advierte  sobre la violación de derechos humanos y la alteración del orden constitucional.

En nuestro país, en contra de los principios democráticos universales, hay una perniciosa confusión entre partido, gobierno y estado, lo cual subyuga a la persona que lo tolera y asfixia al ciudadano que se le opone. Los términos revolución y socialismo no están contemplados en el texto de la Carta Magna. El modelo de Estado Comunal no está previsto  en nuestro texto fundamental.   La Constitución que describe la nación federal y descentralizada, con el paso del tiempo y el peso aplastante del centralismo, se ha vuelto letra muerta.  

Cuando el Poder Judicial confiere al Poder Ejecutivo las facultades que arrebata al Poder Legislativo estamos asistiendo al quebrantamiento del orden constitucional.  Nuestro sistema político es presidencialista y establece la cooperación   entre poderes, pero en modo alguno la sumisión o subordinación   En Venezuela no existe ni separación, ni independencia de poderes y mucho menos equilibrio, sino servilismo y connivencia.   Si era necesaria alguna demostración resulta suficiente, a confesión de partes relevo de pruebas, la insólita manera de abordar el caso de las sentencias del TSJ, lo cual puso en evidencia la falta de idoneidad de los magistrados, al pretender enmendar el entuerto mediante procedimientos distintos a los previstos en la constitución y las leyes. 

Es  fraudulento recurrir al expediente de la omisión legislativa mediante la tesis del supuesto desacato, para  impedir que la correlación política de la alternativa democrática en la Asamblea Nacional ejerza la mayoría calificada. El retardo procesal, por parte del TSJ, en el caso de los diputados del Estado Amazonas, es una clara demostración de que la motivación no es impartir justicia sino obstruirla. En contraposición resulta sospechosa la celeridad para dictar medio centenar de sentencias contra la directiva de la AN, la inmunidad de sus diputados y para cercenar las competencias y atribuciones de los parlamentarios nacionales.  La voluntad popular no puede desconocerse de un plumazo. 

Recordamos que  ni aún la declaratoria de estado de excepción suspende  el ejercicio de los derechos políticos de la ciudadanía,  ni interrumpe el funcionamiento de los órganos de los poderes públicos, ni  exime a las autoridades  del cumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades. En esta hora de la patria cada quien está llamado a cumplir su deber. La propia carta fundamental  nos convoca a defender su vigencia   y a desconocer a quien menoscabe o vulnere  principios, garantías y derechos consagrados  en la constitución.    

La crisis   se ha incubado progresivamente y el proceso de deslegitimación está en pleno desarrollo, por lo que obstruir una eventual válvula de escape, mediante artimañas administrativas y subterfugios legales hará cualquier desenlace más difícil y traumático. Las detenciones arbitrarias,   las inhabilitaciones administrativas y la vergonzosa existencia de presos políticos tornan cada día más compleja la delicada situación del país. 

Lamentamos que haya sido confiscado el referéndum revocatorio como alternativa electoral y que resultara banalizado el recurso del diálogo como opción política a la crisis institucional.  Es evidente que la gente eligió entre constitución y revolución.  Al final la verdad siempre se impone por encima de la censura y la represión, por más que se pretenda ganar tiempo y por mucho que se intente desvirtuar la realidad. ¡Ante la inexistencia del Estado Social Derecho y de Justicia todos los ciudadanos estamos llamados el restablecimiento de la Constitución!

                                                                           En Maracay,  Abril de 2017

Los Constituyentes

Ricardo Combellas

Ernesto Alvarenga

Alberto Jordán Hernández

Antonio Di Giampaolo Bottini

Carlos Tablante

Haydee Brizuela

Reinaldo Rojas

Florencio Porras Echezuría

Jesús Molina Villegas

Froilán  Barrios Nieves

Geovanny Finol Fernández