Las personas cambian con el paso del tiempo, aprendiendo y adaptando diferentes características a lo largo de los años y tras cada error, por lo que hay muchas cualidades que hacen que un hombre sea grandioso, y también que una mujer sea grande. Aquí te presentamos las 12 características que te indicarán que él vale la pena.
1. Cuando él te ve, realmente te mira
Si un hombre te mira directamente a los ojos, creando una atracción invisible que los conecta, entonces él no simplemente te está mirando a ti, él está viendo tu alma.
Él está intentando conocer a la persona que permanece oculta tras tus ojos, esa que guardas sólo para ti. Está tratando de encontrar la esencia que te hacer ser tú. Él trata de ver tu alma, pero más que eso: quiere que su alma conozca a la tuya.
Existe una mirada en especial que comparten dos personas que están enamoradas. Si tu hombre te mira de esa manera, siéntete una mujer afortunada.
2. Es amable, pero no fácil de manipular
Existen hombres muy agresivos, que tratan de pasar por encima de los demás; también hay hombres de débil voluntad, que evitan todo tipo de compromiso y enfrentamiento. Ninguno de estos es bueno, por eso es mejor que te alejes de ellos.
El hombre ideal es aquel que logra combinar las fortalezas del poder y la simpatía. Estos hombres tienen un gran corazón, pero también un gran carácter. No son aquellos que comienzan las peleas, pero saben cómo terminarlas.
Ese es el tipo de hombre que quieres tener a tu lado, pues cuenta con la sabiduría que se debe tener para elegir lo mejor de la fuerza y la compasión.
3. Es impulsivo, pero paciente
Para vivir una buena vida debes tener éxito, pues este es la base sobre la cual se juzga todo. No debe ser millonario o un campeón mundial, pero necesita tener varios logros a través de la vida que te hagan sentir orgullo.
Tanto el éxito como la vida son un camino largo e irregular. Sin paciencia, probablemente llegues al final más rápido, pero seguramente el resultado no será lo que esperabas.
4. Es ambicioso, pero mantiene los pies sobre la tierra
¿Qué mujer no quiere un hombre soñador que a la vez sea realista y humilde? Probablemente esta sea la combinación perfecta que debe tener cualquier hombre: uno que quiera las estrellas, pero que entienda que tal vez sólo puede conseguir la luna.
A pesar de esto, él no deja que eso desmorone sus ambiciones, ni permite que el éxito aumente su ego. Este tipo de hombre siempre hará su mejor esfuerzo para que tu vida sea mejor, pero no te prometerá cosas que sabe que no puede cumplir.
5. Sabe cocinar
Seamos honestos, un hombre que sabe cómo moverse en la cocina es muy sexy. Toma cualquier tipo de hombre y agrégale habilidades en la cocina… seguro se volverá irresistible.
Más allá del atractivo sexual, un hombre que sabe cocinar también prepara sus propios alimentos, suele comer mejor, y es consciente con una manera más saludable de comer. Una pareja saludable es mucho mejor por obvias razones.
6. Es físicamente activo
Si practica alguna actividad física, lo más probable es que sea físicamente atractivo (y también sexualmente activo). Puede no ser muy importante ahora, pero si buscas un hombre para un largo tiempo vas a querer a un hombre que regularmente practique ejercicio.
Debes tener en cuenta que un hombre alcanza su máximo nivel sexual cuando aún es joven. Si no es activo físicamente, lo más probable es que tu vida sexual tampoco sea activa.
7. Es brillante, pero no arrogante; bueno, sí, es arrogante… pero no mucho
Si encontraste un hombre inteligente, sabio y fuerte, puede que lo quieras en tu vida para siempre; mientras no sea muy arrogante, claro.
Un hombre que es un poco engreído se vuelve atractivo, al igual que una mujer segura.
El ser humano está programado para apreciar la fuerza en cualquiera de sus formas. Pero si un hombre es muy presumido, debes tener cuidado; esta clase de chicos no tiene clara la línea que divide al ser presumidos de los completos idiotas.
8. Tiene una gran habilidad para hacerte reír y sonreír
Si tienes a tu lado a un hombre que no te hace reír ni sonreír, entonces debes ponerle fin a esa relación. Para ser honestos, nunca debiste haber estado en esa relación.
Mientras más te haga reír e ilumine tu rostro, más te merece.
9. Te dice que te ama aunque no tenga que hacerlo
Las palabras son excelentes, todos las usamos; sin embargo, nunca se van a comparar con las acciones. Las palabras, ideas, conceptos e intenciones son buenas y útiles en un momento adecuado; pero las acciones son y siempre serán una de las fuerzas más poderosas de este planeta.
Que un hombre te diga que te ama es lo mejor y siempre disfrutarás oírlo; pero si sus acciones no son coherentes con sus palabras, y lo escuchas decirte que te ama sin sentirlo, entonces no te ama de la manera que tú te mereces. No puedes permitirte conformarte sólo con eso.
10. Está dispuesto a perder una pelea para mantener la paz
Todas las parejas discuten. Cualquier pareja que ha existido y existirá ha tenido por lo menos una discusión.
Las personas discuten porque creen tener la razón, o simplemente quieren tener la razón para sentirse mejor consigo mismas, y por lo tanto discutirán para lograr ese sentimiento. Lamentablemente, cuando se trata de argumentar algo, si una persona tiene la razón significa que la otra debe estar equivocada.
Tú te mereces a un hombre que no quiera hacerte sentir mal, al menos cuando su discusión se trate solamente de opiniones.
11. Siempre te ofrecerá una mano cuando necesites cualquier ayuda
Es importante recalcar, de nueva cuenta, la importancia de las acciones. Los hombres son bastante simples cuando se trata de amar a alguien: lo que ves es básicamente lo que sienten. Cuando están ahí para ti, cuando se preocupan por ti y hacen lo posible por verte feliz, sabes que les importas.
Tu chico piensa todo el día en ti porque te ama. Él hará lo que sea por ti y no lo pensará dos veces cuando necesites su ayuda.
12. Sin ti se pierde, eres parte de su vida
Cuando un hombre ama a una mujer, quiere un pedazo de ella al que pueda llamar “suyo”. No se trata de su cuerpo sino de su mente, de su manera de pensar y de hacer las cosas; lo que le gusta y lo que no, lo que ella considera importante y lo que cree que es insignificante.