El Reino Unido vería “muy difícil” negar su apoyo a Estados Unidos en otro ataque a Siria como el perpetrado unilateralmente por Washington a principios de este mes, afirmó el martes el ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, reseñó EFE.
Johnson fue preguntado al respecto durante una comparecencia en la Cámara de los Comunes para informar sobre la evolución del conflicto en Siria y con Corea del Norte.
El ministro conservador dijo que el Gobierno estadounidense no pidió apoyo a Londres para su ofensiva del pasado 7 de abril, pero indicó que en principio podría contar con este país si lo solicitara en el futuro.
“Creo, aunque subrayo que todavía no se ha tomado ninguna decisión, que si hubiera una solicitud en el futuro, si hubiera una petición razonable que persiguiera objetivos similares, pienso que sería muy difícil para el Reino Unido decir que no”, declaró.
Estados Unidos bombardeó el 7 de abril, por orden de su presidente, Donald Trump, la base aérea siria de Shayrat, como represalia a un ataque con armas químicas atribuido al régimen sirio de Bachar al Asad, en la primera agresión directa de EEUU desde que comenzó la guerra civil en Siria.
El presidente tomó la decisión de manera unilateral, desoyendo las advertencias del Gobierno ruso, que horas antes había alertado desde la ONU de “las consecuencias” que debería afrontar la nación que optara por ejecutar una respuesta militar.
En la misma comparecencia parlamentaria, Johnson afirmó hoy que “lo esencial” en Siria sería “tener un proceso político que preservara las instituciones del Estado sirio, pero decapitando al monstruo”, en alusión al presidente Al Asad.