“La Fuerza Armada Nacional venezolana atraviesa uno de los momentos más cruciales que la obliga a tomar definiciones importantes, donde debe escoger entre cumplir la Constitución o reprimir al pueblo en las calles” .
Nota de Prensa
Así lo señaló el diputado Franco Casella (Unidad/Miranda), miembro de la Comisión de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional. El parlamentario enfatizó que los hombres de uniforme están siendo sometidos y obligados a reprimir a sus hermanos venezolanos.
Por lo que recordó el artículo 45 de la Constitución, el cual prohíbe a la autoridad pública, sea civil o militar, aun en estado de emergencia, excepción o restricción de garantías, practicar, permitir o tolerar la desaparición forzada de personas. El funcionario o funcionaria que reciba orden o instrucción para practicarla, tiene la obligación de no obedecerla y denunciarla a las autoridades competentes. Los autores o autoras intelectuales y materiales, cómplices y encubridores o encubridoras del delito de desaparición forzada de personas, así como la tentativa de comisión del mismo, serán sancionados o sancionadas de conformidad con la ley.
La Carta Magna es muy clara -precisó Casella- aquel funcionario que tomen decisiones que menoscaben la ley está atentando contra ella, se trata de responsabilidades individuales y penales.
El diputado también se refirió al tema de las bombas lacrimógenas, cuyos precios en el mercado está valorado en 60 dólares, es decir casi 300 mil bolívares. “Es un desperdicio que el Gobierno realiza en esta situación tan grave de desabastecimiento de alimentos que vive el país”.
Estamos ante una de las más grandes inconsistencias de este Gobierno, ya que cada vez que se lanza una bomba lacrimógena a los ciudadanos indefensos que piden la reivindicación de sus derechos, por un lado se reprime y por otra, se pierde un recurso económico. Ese dinero podría ser transformado en un mercado para la nevera de ese mismo funcionario.
El parlamentario exhortó a los miembros de la Fuerza Armada a obedecer la Constitución que está por encima de las pretensiones partidistas y sus interés que pretenden influir y distorsionar el verdadero sentido de la FAN.
“Hermanos de obediencia, hermanos de virtud y de honor, elevan la dignidad de la Fuerza Armada libres y de buenas costumbre, hagan valer ese juramento, ante la bandera, en ustedes reposan la expectativa de la libertad, esto no es un llamado a sublevarse solo a obedecer la Constitución”, dijo finalmente el diputado.