Sólo en el Hospital Luis Razetti de Barcelona, se registró un total de 38 muertes neonatales al cierre de abril, lo que equivale a un recién nacido fallecido cada 18 horas, de acuerdo al secretario de Organización del Colegio de Médicos en Anzoátegui, Humberto Omaña, reseña El Norte.
Según el especialista en patología del complejo hospitalario de referencia en el oriente del país, la mayoría de las muertes neonatales están relacionadas a sepsis o infección y desnutrición de las madres durante el embarazo.
Explicó que no están dadas las condiciones hospitalarias ante la escasez de insumos que garanticen que durante el alumbramiento, tanto el niño como la madre estén libres de alguna contaminación, y que la vulnerabilidad se incrementa en embarazos no controlados.
Omaña apuntó que aunque las madres puedan asistir a una consulta, no implica que puedan costear ecografías, adquirir complejos vitamínicos para transferirle al feto valores óptimos.
Déficit
Señaló que la mayor incidencia de muertes neonatales se manifiesta en grupos familiares de bajos recursos, en los que las madres no se alimentan bien, y el niño se forma con desnutrición en el útero.
A esto se suma el déficit de medicamentos para atacar cualquier bacteria después del nacimiento, además de cualquier otro equipo en los hospitales, que ayuden a superar las crisis en los bebés.
Disminución
Estas últimas 38 muertes, se suman a las 52 registradas en los primeros 45 días de 2017, denunciadas por Omaña.
El director regional de Salud Pública, Stalin Fuentes, reiteró que en los primeros meses de 2017, las muertes neonatales han disminuido en 19% con respecto a ese lapso de 2016 en el hospital Luis Razetti de Barcelona y que la meta es cerrar el año con al menos 20% de disminución de muertes.
Refirió que estas pérdidas neonatales van a enfrentarse con la priorización de la atención durante el parto y el reforzamiento de la atención a la madre desde el momento de la concepción, para velar por una gestación controlada.