La Unión Europea urgió este lunes a alcanzar una “solución pacífica” en Venezuela y llamó a “todas las partes” a abstenerse “de cometer actos violentos”, tras seis semanas de protestas contra el presidente Nicolás Maduro que han dejado 38 muertos.
En unas conclusiones adoptadas por los cancilleres europeos, los 28 piden que “todos los agentes políticos y las instituciones de Venezuela trabajen de forma constructiva en pro de una solución a la crisis”, basada en el respeto de los derechos humanos y la separación de poderes.
Esta solución, que para la UE debe ser “pacífica” y “democrática”, pasa “por fijar un calendario electoral” en el país, “la liberación de los opositores políticos encarcelados y el respeto de los derechos constitucionales de todos los actores políticos a votar y participar en elecciones”.
La UE se ha pronunciado en varias ocasiones sobre la situación en el país sudamericano desde el inicio, el 1 de abril, de las protestas contra el gobierno de Maduro, exigiéndole elecciones generales y que degeneraron en disturbios.
“La violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis del país”, apuntan los ministros de Relaciones Exteriores europeos, para quienes “todos los incidentes violentos deben investigarse” y “resulta preocupante el anuncio de la ampliación y el refuerzo de los grupos civiles armados”.
Los cancilleres europeos no van tan lejos como la Eurocámara que a finales de abril condenó la “represión brutal” en Venezuela y urgió a la UE a apoyar el proceso de mediación, pero al mismo tiempo a estudiar “otras medidas”.
Para el ministro español Alfonso Dastis, estas conclusiones, que requieren “la unanimidad y el consenso de todos”, “son el mínimo común denominador, son un toque de atención” al gobierno venezolano de Nicolás Maduro ante la “deriva” en el país.
Dastis agregó a su llegada a Bruselas que no descartan “endurecer el tono”, pero rechazó estudiar por el momento imponer sanciones a Venezuela, ya que estas “afectan a la población, que son los que ahora mismo están sufriendo”.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, subrayó por su parte que la situación en Venezuela “preocupa mucho” a la UE, tanto por su impacto en los venezolanos como en los más de 600.000 europeos residiendo en el país, como recuerdan las conclusiones.
AFP