A veces los YouTubers para llegar a la fama, y poder vivir del oficio, hacen cosas poco convencionales para poder captar la atención de los cibernautas. Este es el caso de Ruslan Sokolovsky, un YouTuber ruso de 22 años que se filmó jugando Pokémon en una Iglesia Ortodoxa Rusa y fue condenado por “insultar a los feligreses” e “incitar al odio”.
Ruslan Sokolovsky publicó su video en el auge de la popularidad del juego de realidad aumentada en agosto de 2016.
Sokolovsky estuvo detenido desde octubre del año pasado, esperando el juicio con la amenaza de ser condenado hasta por cinco años de prisión. El pasado 11 de mayo fue condenado por un tribunal de Ekaterimburgo y se le dio una sentencia de tres años y medio, pero afortunadamente para él la pena fue de cárcel suspendida; es decir, que no estará detrás de los barrotes.
La jueza Yekaterina Shoponyak dijo que los videos de Sokolovsky manifestaron su “falta de respeto por la sociedad” y que “pretendía ofender sentimientos religiosos”.
El video muestra a Sokolovsky jugando el juego en la Iglesia de Todos los Santos en Ekaterimburgo. Antes de entrar a la Iglesia pregunta : “¿Cómo puede uno ofender al entrar en una iglesia con un teléfono inteligente?”; luego afirma que el juego es seguro y que no es prohibido por la Ley.
Lo cierto es que el video tiene al momento de redactar este artículo 2.197.556 vistas, y el canal de Sokolovsky tiene 330.985 subscriptores.
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