El país dio el sábado pasado una respuesta contundente a las atrocidades que el régimen viene cometiendo en su enfurecimiento represivo de las últimas semanas en todo el país, pero en particular le dio un no a las amenazas en cadena nacional de Nicolás Maduro y de su Ministro de la Defensa, quienes dicen que pondrán más fuerzas represivas en las calles y redoblaran las violaciones de Derechos Humanos de los protestantes que sean capturados llevándolos a cárceles infames como: PGV, la Pica y otras, así como son sometidos a la justicia militar.
Los venezolanos salieron en masa, dos millones y medio tomaron la autopista Francisco Fajardo y otros muchos millones tomaron las ciudades en todo el país, cada día se estrecha más el círculo de repudio a este régimen protervo, que se agota profiriendo amenazas que el ciudadano está dispuesto a enfrentar para producir el cambio político que exige la nación.
Van cincuenta y tantos días de protestas en donde los manifestantes resisten dosis inhumanas de gas lacrimógeno, balas, perdigones, golpes en manos de la GN y de los colectivos, con el saldo funesto de más de 50 asesinados. No obstante, son cada vez más los que se suman a la protesta desafiando la violencia criminal del régimen en rechazo de la banda de los siete depredadora y corrupta, que no termina de entender que la gran motivación para el cambio político es la imposibilidad del régimen por cumplir con las más elementales normas de la vida civilizada, que es un país donde pueda haber comida y medicinas.
El país le dijo no a Nicolás Maduro, no tenemos miedo a la represión, a los que más tenemos miedo es que el régimen se eternice en el poder. Todos los sectores del país: la sociedad civil, empresarios, industriales, comerciantes, la Iglesia Católica, que es la suma de todos los sectores sociales de pobres a ricos, le han dicho que no de manera contundente e inapelable a Jauja y a la Constituyente Comunal (CC). Pocas veces alguna propuesta ha alcanzado tan altos niveles de rechazo.
Si la lógica del régimen era sacar a la oposición de la calle a punta de gas del bueno, crímenes y violaciones de los derechos humanos y ciudadanos queda claro que esa estrategia se está convirtiendo en un verdadero búmeran, porque lo que está provocando es la construcción de una unidad nacional que no habrá forma de derrotar sino con una represión que desbordaría los límites aceptables internacionalmente.
Pero, también la concentración del sábado en Caracas le envió un mensaje al resto del País; la capital está en pie de lucha, solidaria con los Pueblos del interior brutalmente sometidos a la perfidia represiva del régimen; de lo que se trata es de formar un solo frente nacional capaz de actuar coordinadamente y bajo una sola consigna, eso quedo de manifiesto de manera extensiva y ostensiva, nos dirigimos muy rápidamente a la consolidación de la gran mayoría social y política que dará de baja a este régimen criminal y a la conquista de la democracia y la libertad.
@pedrovcastrog