La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, recibió este miércoles duros ataques verbales durante una manifestación chavista, cuyos líderes drenaron su enfado por el giro crítico de la funcionaria contra el gobierno.
AFP
“¡Luisa Ortega Díaz! ¡Traidora de Hugo Chávez Frías!”, lanzó el exvicepresidente Aristóbulo Istúriz desde una tarima en el centro de Caracas.
Su consiga fue coreada por los presentes, que marcharon para respaldar la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a una Asamblea Constituyente, rechazada por la oposición.
Ortega, de línea chavista, cuestionó el llamado a Constituyente, según una carta filtrada a la prensa, al estimar que “acelerará” la crisis en medio de manifestaciones opositoras que dejan 60 muertos en dos meses.
De ese modo, ensanchó la grieta abierta tras denunciar como “una ruptura constitucional” sentencias con las que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -acusado de servir al gobierno- se adjudicó temporalmente las facultades del Parlamento, único poder controlado por la oposición.
La fiscal también culpó a militares de la muerte de un joven durante las manifestaciones y por la mitad del millar de heridos registrados en las protestas. Además, criticó que civiles detenidos en las movilizaciones estén siendo juzgado por cortes militares.
“¡Ya basta de traiciones y guabineos (indecisiones). O estamos con la patria y el pueblo, o andamos con la oposición”, arengó por su parte Diosdado Cabello, uno de los más poderosos líderes del oficialismo.
Otros exfuncionarios del chavismo como la exdefensora del pueblo Gabriela Ramírez se han desmarcado de la propuesta para cambiar la Constitución, al rechazar que la convocatoria no sea sometida a referendo.
Cabello aseguró que la Constituyente podrá tomar medidas sobre el Ministerio Público. “Ningún poder constituido podrá oponerse (…). Vamos a esperar a que tome decisiones en la Fiscalía”, advirtió.
La marcha coincidió con el inicio de la inscripción de candidaturas, a lo que renunció la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por considerar “fraudulento” el proceso. La elección de asambleístas está prevista para finales de julio.