La reina Isabel II y el duque de Cambridge se desplazaron hoy a un centro habilitado para ayudar a los afectados en el incendio del miércoles en una torre residencial de Londres, donde al menos 17 personas murieron.
En una visita no anunciada, parcialmente televisada por la BBC, la monarca y su nieto, el príncipe Guillermo -segundo en la línea de sucesión al trono-, departieron con voluntarios, afectados en el siniestro y representantes de la comunidad del barrio de North Kensington, en el oeste de la capital, donde se produjo el fuego.
Allí, la torre Grenfell, un bloque de 120 viviendas y 24 plantas, ardió en la madrugada del miércoles, con un fuego de enormes proporciones, que no tardó en propagarse por todo el inmueble, atrapando a muchos residentes.
La rapidez con la que las llamas se extendieron, convirtiendo la torre en una trampa mortal para muchos de sus inquilinos, plantea ahora muchos interrogantes acerca de las condiciones de la seguridad del edificio.
Isabel II ya transmitió este jueves su pésame a los afectados en la tragedia y elogió la “valentía” de los bomberos que corrieron a socorrer a las víctimas y la “generosidad increíble” de los voluntarios, en un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham, su residencia oficial.
Por su parte, la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, realizó hoy una visita privada a un hospital de la capital a interesarse por el estado de algunos de los heridos en el siniestro.
Actualmente, según el último parte oficial de los servicios sanitarios, hay aún 24 personas ingresadas, de las que 12 se encuentran en “condición crítica”.
Está previsto que la jefa del Ejecutivo presida hoy una reunión con representantes de varios ministerios del Gobierno en la que se valorará cómo apoyar a las comunidades afectadas y cómo contribuir a la recuperación de las víctimas.
May ha sido criticada por no haberse entrevistado ayer con los afectados del incendio, cuando se desplazó a las inmediaciones de la torre calcinada, donde, en cambio, sí departió con policías y bomberos.
La líder conservadora ordenó este jueves que se lleve a cabo una investigación oficial para esclarecer el origen del fuego. EFE