Los principales medios de comunicación de Cuba, todos estatales, transmiten este viernes minuto a minuto por internet el acto en Miami en el que está previsto que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anuncie cambios en la política de acercamiento a Cuba impulsada por su antecesor, Barack Obama, reseñó EFE.
Las páginas web de los diarios Granma -órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único)- y Juventud Rebelde ofrecen desde hace una hora comentarios al minuto sobre lo que sucede en la ciudad estadounidense, epicentro del exilio cubano.
Fotografías del interior del teatro Manuel Artime, donde Trump dará su discurso, de los enfrentamientos entre detractores y partidarios del mandatario y de su llegada a Miami son algunos de los contenidos que esos medios están difundiendo, junto a mensajes en Twitter de diplomáticos y altos funcionarios de la isla.
También se hacen eco de los tuits de algunos de los políticos estadounidenses que acompañan hoy a Trump, como el senador republicano Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart, a quienes Granma acusó en su edición de este viernes de emplear “artimañas políticas y chantajes para secuestrar la política hacia Cuba y llevarla en una dirección contraria a la de la mayoría de los estadounidenses”.
La cobertura que los medios cubanos dan esta jornada al acto de Trump contrasta con su política editorial de las últimas semanas, en que la prensa de la isla prácticamente obvió el tema.
En las redes sociales también se ha desplegado, con la etiqueta #Cubaesnuestra, una intensa campaña de rechazo a las medidas que anunciará el presidente de EE.UU., a la que se han sumado algunas de las principales empresas estatales, como el monopolio de las comunicaciones Etecsa.
La Casa Blanca avanzó ayer jueves que Trump, no seguirá progresando en el proceso de normalización con Cuba iniciado en diciembre del 2014 si no hay avances democráticos como “elecciones libres” en la isla.
El mandatario también aplicará restricciones sobre los viajes de estadounidenses a ese país y vetará las transacciones con el Ejército cubano y con las empresas controladas por ese estamento.