El anuncio de tomar y confiscar la finca del presidente de la Federación Nacional de Ganaderos constituye un acto de grave afectación de sus derechos constitucionales, lo más preocupante es que la razón es por la firme posición que Carlos Albornoz ha asumido en defensa del gremio ganadero, la propiedad privada y su rechazo a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente.
Nota de prensa
Nos sentimos obligados a manifestar nuestra protesta pública ante el evidente abuso de poder, por parte de quienes teniendo la responsabilidad de velar por nuestros derechos y hacer cumplir las leyes establecidas en la constitución, son los primeros en desconocerla y propiciar este tipo de actuaciones contra los que manifiestan opinión contraria a este proyecto.
Los que hemos sentido y vivido este tipo de confiscaciones arbitrarias, vemos con tristeza como las propiedades que nos quitaron, solo han sido desmejoradas, como en nuestro caso en la hacienda las Misiones en Caripe hoy destruida y más de 1.000 cedros y robles cortados, la finca Melany Josefina en Costo Abajo, en el norte de Maturín donde se alcanzo a producir 800 hectáreas de soya para un total de casi 1.700.000 kilos, fue tomada para apoyar el plan de soya para surtir la planta para producir aceite y torta de soya ubicada en el Tigre. La realidad es que hoy no produce nada y miles de millones de dólares se perdieron en este proyecto.
Lo que sí es evidente que muchos se beneficiaron en estos programas de producción a través de los miles de millones de Bolívares y dólares, que se invirtieron para producir en el gran plan de producción socialista denominado AGROVENEZUELA, sus resultados están a la vista en los millones de hectáreas quitadas a privados que están improductivas, las empresas agroindustriales para procesar alimentos sus resultados son conocidos, así como las plantas para producir agroquímicos, Alba Pesca, Pollos la Caridad, etc.
Se estima que más de 30.000 millones de dólares fueron invertidos en importaciones de equipos, maquinarias y tractores, así como más de 150.000 millones de bolívares para créditos y gastos operativos. ¿Resultados?
Hoy siguen perdiendo dinero y buena parte de los pagares emitidos por el Banco Central son para sostener las elevadas cantidades de dinero que consumen estas empresa publicas “PRODUCTORAS DE ALIMENTOS”
Este es el resultado de los planes gubernamentales confiscatorios contra los privados y todavía los quieren seguir aplicando contra el presidente de Fedenaga.