Los Houston Rockets firmaron este sábado a su estrella James Harden una extensión de contrato por un valor reportado de 228 millones de dólares, el contrato más jugoso en la historia de la NBA.
AFP
El diario Houston Chronicle informó que el valor exacto del acuerdo, que mantendrá a Harden bajo contrato por seis años, dependerá de las futuras cifras de salarios de la liga.
‘Barba’ Harden estará ligado a la franquicia tejana hasta la temporada 2022-23.
“Houston es un hogar para mí. El propietario Leslie Alexander ha demostrado que está totalmente comprometido a ganar y mis compañeros y yo vamos a seguir poniendo empeño en el trabajo para mejorar y competir por el título”, acotó Harden en un comunicado.
El base de Houston aún gozaba de dos años de contrato por 59 millones de dólares y firmó ahora una extensión de cuatro temporadas hasta de 169 millones de dólares, o alrededor de 228 millones de dólares en las próximas seis temporadas.
El líder de Houston ganará un promedio de más de 42 millones de dólares por año.
Para lograr estas cantidades récord, Harden se acogió a una disposición especial en los convenios colectivos que regulan extensiones de contrato, y de la que sólo unas pocas superestrellas podrían beneficiarse.
Los Rockets aseguran una pieza clave en la maquinaria que están conformando con vistas a la próxima campaña, y que incluye al recién llegado base All-Stars Chris Paul, además de alcanzar un acuerdo con los New York Knicks para adquirir al canastero estrella Carmelo Anthony.
Líder pasador de la temporada pasada, Harden terminó segundo en la votación del MVP de la liga de baloncesto norteamericana (NBA), detrás de Russell Westbrook.
“Desde que llegó a Houston, James ha exhibido la increíble ética de trabajo, el deseo de ganar, y la pasión por ser el mejor que lo ha convertido en uno de las más singulares y talentosas superestrellas en la historia del juego”, dijo Leslie Alexander, dueño de la franquicia.
La pasada temporada, Harden lideró la NBA en asistencias, con un promedio de 11.2 por juego y fue el segundo mejor anotador con un promedio de 29,1 puntos por partido.
También tuvo las mejores marcas de su carrera en puntos, asistencias y rebotes (8.1) por tercera campaña consecutiva.
Se convirtió en el único jugador en la historia de la NBA en conseguir al menos 2.000 puntos, 900 asistencias y 600 rebotes en la misma temporada. (AFP)