Este artículo no se escribe para simular ser “muy leído” cuando su presunta lectura es impulsada más por “BOTS” que por humanos de carne y hueso. Prefiero recibir en directo las opiniones de lectores reales, sean las que quiera cada uno de ellos.
Por Domingo Alberto Rangel
Bien, los datos objetivos, la información confidencial que vengo procesando y el olfatillo de personas amigas me llevan a pensar que el 30 se ha de comenzar la institucionalización de una dictadura cuyo empaque nadie conoce a la fecha. Una dictadura producto de lo poco demócrata que es el gobierno pero también de un grave error cometido por la oposición.
Nunca he querido escribir esto por las consecuencias que puede traer en una ciudadanía desinformada por la civilización mundial de los 140 caracteres y en nuestro caso por el escaso peso del liderato criollo, a todos los niveles y en casi todos los sectores. Nunca, pero hay verdades que no pueden seguir postergadas en el escaparate de nuestro cerebro.
Este escenario predecible obliga a que todo patriota decente resista lo mejor que se pueda… lo cual implica que la oposición siga una estrategia unitaria, organizada, racional, consistente en medidas políticas más que de fuerza, sobre todo las que a la fecha han demostrado ser equivocadas.
Sin extenderme aclaro que nuestro país vive una guerra civil no declarada y sólo por ello hipócrita, que ya va para 100 muertos. Que más allá de las declaraciones tanto del presidente Maduro como de sus adversarios, quienes no obstante a los partes militares y diarios anuncios de nuevas escaramuzas, no sienten rubor alguno en señalar “que sus acciones son pacíficas”… la oposición… mayoritaria según todas las evidencias… inexplicablemente adopta una estrategia militar para resolver un problema político… y el gobierno feliz… acepta el reto.
Amigos, el “calle, calle y más calle”, viene demostrando lo equivocado del planteamiento opositor en este caso –aclaro para quienes puedan pensar que uno es oficialista o lo ha sido como la Fiscal y otros antes que ella… advierto que llevo los dieciocho años del chavismo señalando que las políticas socialistas, enemigas del mercado y la libertad… terminarían empobreciéndonos hasta límites impensables- cuando no solo la Mud y sus financistas externos escogen el camino de la confrontación militar… sino que hecho este error… se equivocan de nuevo al elegir el peor terreno para librar las batallas.
¿Es “la calle” una fortaleza militar para la oposición?
Esa pregunta se respondería con un sí contundente en caso de que las escaramuzas entre encapuchados y las fuerzas del gobierno… se resolviese votando en una urna electoral… incluso si la señora Tibisay es quien cuenta los votos de manifestantes y guardias… no es así.
Piedras contra perdigones y lacrimógenas… molotovs contra balas… no es buen negocio… aparte de que si se quiere enderezar una sociedad tan torcida como hoy día es la nuestra… ni es recomendable aliarse con militares –menos lo es denostar venezolanos que a fin de cuentas ni son mejores ni peores-… ni tampoco aliarse con mercenarios que en hipotético triunfo pasarían a formar parte de las nuevas policías post Maduro… con esa gente lo óptimo es que la democracia no les deba nada!
Dicho esto paso a protestar algunas boberías desatadas a cuenta del beneficio de “casa por cárcel” recientemente concedido por el TSJ al preso más emblemático, Leopoldo López: Hay quienes sin haber pasado un día preso o con un familiar en chirona… se rasgan las vestiduras cual modernos fariseos… protestando la negociación.
A, caramba: ¿Es decir que la primera condición de la política que es saber negociar con iguales, aliados, adversarios e incluso enemigos… en nuestro país, vaya usted lector a saber por cual razón… aplicarla es traición?
Con el gobierno de Nicolás Maduro difícilmente podría decir que estoy de acuerdo con alguna de sus políticas salvo con rechazar intervenciones de ejércitos extranjeros… opción desesperada, idiota porque a ningún país le ha ido bien con semejante receta que, por lo visto, recomienda un diputado en Miami… en cambio con Leopoldo López, aunque él no parece ser muy dado a la economía de mercado, única política para superar la miseria… tiendo a coincidir en otros aspectos… y no me molesta decir que por encima de que fue él quien pidió la medida que el presidente Maduro le propuso a instancias de Rodríguez Zapatero… por encima de que aceptar el beneficio de “casa por cárcel” es dar marcha atrás a las definiciones recientes, negativas, que VP asignó al TSJ y al inefable Defensor del Pueblo… me alegra que Leopoldo haya entendido la gran equivocación que él y su gente cometieron cuando pensaban que un gobierno minoritario pero poderoso… se combate militarmente… cerrando calles.
La paz que Nicolás Maduro ofrece es un imposible bajo la premisa de endurecer sus políticas socialistas por aquello de “amor con hambre”… y queda como única salida ante quienes sintiéndose poderosos se preparan para pescar en el río revuelto de un país aún más anárquico, somalizado… que el actual nuestro.
Leopoldo con una jugada muy arriesgada, que ojalá adopte sin rubor, sin dar las marchas atrás acostumbradas… puede llevar a que VP estabilice un sistema que por el lado estatista, socialista… tiene representante… pero donde nos falta el equilibrante de un partido popular pero no populista… que adopte el mercado en economía y que sepa jugar a la política dejando atrás las políticas meramente mediáticas.
Cualquier beneficio para un preso político es buena noticia para una persona decente. Como es buena noticia que Leopoldo López esté haciendo política.