Fuerzas de “seguridad” y manifestantes se enfrentaron este lunes en varias ciudades de Venezuela, con saldo de un muerto y decenas de heridos, durante bloqueos de calles realizados por la oposición contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro.
AFP
El Ministerio Público informó en Twitter que investigará “la muerte de un joven de 16 años durante una manifestación” en la localidad de La Isabelica, estado Carabobo (norte), donde ocurrieron refriegas tras las trancas de calles.
Además, nueve militares resultaron heridos: siete por la explosión de un artefacto lanzado por manifestantes en Caracas y dos por disparos cuando despejaban barricadas en las localidades de La Tahona y San Antonio, estado Miranda (norte), confirmó el general Sergio Rivero, comandante de la Guardia Nacional.
El alcalde capitalino de Chacao (este), Ramón Muchacho, dijo a la AFP que al menos 21 personas resultaron heridas en los disturbios.
Con cuerdas, vehículos y barricadas con árboles y basura, los opositores realizaron el “trancazo” de diez horas, convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para impulsar un plebiscito contra la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro.
“Este pueblo está decidido a continuar la lucha. El domingo será el acto de desobediencia civil más importante de la historia de Venezuela”, declaró el diputado opositor Freddy Guevara.
Sin el poder electoral, al que acusa de oficialista, la MUD organizó el plebiscito simbólico confiada en mostrar un rechazo masivo a la Constituyente, un suprapoder que regirá al país por tiempo indefinido, con el que Maduro -según la oposición- busca perpetuarse en el poder.
La Iglesia católica, que calificó al gobierno de “dictadura”, pidió este lunes a Maduro “retirar” de forma “urgente” su proyecto y “devolverle” la institucionalidad democrática al país.
En medio de una severa crisis económica y política, Venezuela vive desde hace 101 días una ola de protestas que deja 93 muertos.
– “No queremos una Siria” –
Pero el gobierno afirma que nada ni nadie detendrá la Constituyente, cuyos 545 asambleístas serán elegidos el 30 de julio. En varios estados, miles de oficialistas participan este lunes en mitines de campaña.
“No queremos más guerra, no queremos una Siria (…) podemos estar molestos con la revolución por ciertas cosas que no están funcionando, pero todo el pueblo chavista tiene que votar”, dijo Steven Márquez en uno de esos actos.
En otra concentración, la esposa de Maduro, Cilia Flores, candidata a asambleísta al igual que el hijo del presidente, criticó a “los locos” que “se empeñan en cerrar las calles”.
“Quienes no quieren la paz son los locos, los irracionales, los fascistas, un grupito muy pequeño, pero que hace mucho daño”, subrayó.
Según Maduro, la Constituyente traerá estabilidad política y económica. En una conversación telefónica, le informó al presidente ruso Vladimir Putin, su aliado, “los esfuerzos” por lograr la “normalización de la situación política” en Venezuela, según el Kremlin.
Un 80% de venezolanos rechaza la gestión del presidente socialista y un 70% la Constituyente, según la encuestadora Datanálisis.
– “Estamos más cerca” –
Animados con la excarcelación el sábado de su líder Leopoldo López, ahora bajo arresto domiciliario tras pasar tres años y cinco meses en una cárcel militar, los opositores dicen que seguirán en la calle contra la Constituyente, por la liberación plena de 431 “presos políticos” que dicen hay en Venezuela y por la salida de Maduro.
“Voy a seguir en la calle. Ahora que estamos más cerca no podemos parar. Espero que el país entero no tenga miedo y se mueva contra esa Constituyente”, declaró a la AFP Yoleima Zambrano, de 50 años, apostada en una calle con la bandera nacional.
La oposición asegura que los resultados del plebiscito marcarán la “hora cero” de manifestaciones simultáneas y masivas en todo el país, sin descartar una huelga general.
Chavistas críticos del gobierno, incluidos varios exministros del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), rechazan la Constituyente y consideran “legítima” la consulta opositora.
La fiscal general, Luisa Ortega, es la figura más sobresaliente del chavismo que se opone a la Constituyente al estimar que violenta la democracia por no haberse realizado un referendo para determinar si los venezolanos querían cambiar su Carta Magna.
A más tardar el miércoles, el Tribunal Supremo de Justicia -acusado también de oficialista- decidirá si enjuicia a Ortega bajo cargos de “mentir” en señalamientos contra los magistrados.
Su posible destitución desataría otra lluvia de críticas contra el gobierno, como la que recibió la semana pasada cuando un grupo de seguidores irrumpió violentamente en el Parlamento de mayoría opositora, dejando siete diputados heridos.
La Fiscalía imputó por presunta violación de derechos humanos al jefe militar responsable de la seguridad del Congreso.