Un millar de venezolanos residentes en Guatemala acudió hoy de forma masiva a un punto establecido en la capital de Guatemala para votar en la consulta popular promovida por la oposición del país caribeño en contra del proceso constituyente impulsado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
EFE
La participación “ha sido increíble”, se está registrando una “gran concurrencia”, dijo a Efe María Ximena Rodríguez, representante de la sociedad civil en el comité organizador de la consulta en Ciudad de Guatemala, donde calculan que hay unos 5.000 venezolanos -incluidos niños-, de los que más de un millar ya ha ido a votar.
El centro, ubicado en la zona 10 de la capital, abrió a las 7.00 hora local (13.00 GMT) y tiene previsto cerrar a las 16.00 (22.00 GMT), aunque dependerá de la afluencia, ya que algunos momentos de la mañana hubo filas que duraron tres horas, como cuando acudió el cantante Nacho, del antiguo dúo Chino y Nacho, o la mujer del cantautor guatemalteco Ricardo Arjona, Deisy Arévalo.
“Siempre están llegando votantes. Estamos muy contentos de cómo ha funcionado todo”, enfatizó Rodríguez, quien recordó la complejidad que supone vivir todos los momentos que está atravesando su país desde el exterior, aunque su función, dijo, es dar a conocer lo que sucede aún desde la diáspora.
Bajo el lema de “#SoyDemocráta” o “El Pueblo decide”, los venezolanos, ataviados con banderas, camisetas o rosarios con los colores de su bandera, entraban una y otra vez en el espacio, con seis mesas, a responder, en una papeleta, las tres preguntas establecidas en este proceso de consulta popular.
Sebastián Figueroa, de la organización guatemalteca Acción Ciudadana -observadora del proceso-, dijo a Efe que el día ha transcurrido con normalidad y que la visita de personalidades conocidas, como el cantante Nacho o la mujer de Arjona, ha sido un incentivo para los venezolanos.
Durante este proceso, la sociedad civil también ha instalado una mesa para recaudar dinero y enviarlo a su país.
El plebiscito opositor se realiza este domingo en Venezuela y otros países al margen del Poder Electoral venezolano, y plantea saber si los venezolanos están o no de acuerdo con el cambio de Constitución que promueve Maduro, así como con instaurar en el país un gobierno de transición.
El proceso fue convocado por la Asamblea Nacional (AN-Parlamento), de amplia mayoría opositora, que ha tildado la votación como el “mayor acto de desobediencia civil” contra Maduro, quien por su parte la calificó como una “consulta interna” entre los partidos de “la derecha”.
En Venezuela la consulta opositora se lleva a cabo al mismo tiempo que un simulacro electoral convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como práctica de las elecciones de la Constituyente que se prevén para el próximo 30 de julio.
Venezuela vive una crisis generalizada que se evidencia, entre otras, en la escasez de alimentos básicos y medicinas e hiperinflación, y en ese escenario se ha dado desde el pasado 1 de abril una ola de protestas a favor y en contra el Gobierno que han dejado al menos 94 muertos, centenares de heridos y de detenidos, casi 50 de ellos sometidos a la Justicia Militar.
La crisis institucional se agudizó luego de que en marzo pasado el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió asumir las competencias del Parlamento, una decisión que debió anular días después ante el rechazo local e internacional.