El pueblo venezolano ha hablado con suma claridad diciendo lo siguiente: 1) no al fraude constituyente que en su nombre la dictadura quiere hacer, 2) sí a la conformación de un gobierno de unión nacional que siente las bases para transitar hacia la construcción y consolidación de un estado verdaderamente libre y democrático, y, finalmente, 3) sí a una Fuerza Armada apegada a la Constitución Nacional, que vele y defienda los intereses del país y no esos oscuros e infaustos de una élite corrupta y anti-democrática que quiere esclavizarnos a todos. Ese fue el mandato del pasado domingo, y ese mandato, por provenir del único e indivisible soberano que reconocemos todos los venezolanos demócratas, es vinculante y de obligatorio cumplimiento.
El pasado día domingo 16 de julio, estoy seguro, quedará registrado en la historia como uno de los días más importantes de esta nueva gesta independentista que los venezolanos estamos librando. Será un día que rememorarán generaciones futuras como el momento en el que todo un pueblo valiente, luego de más de 100 días de lucha pacífica en las calles, pero al mismo tiempo sangrienta gracias a la brutal represión de una dictadura asesina, se rebeló cívicamente generando un quiebre definitivo en el aparato opresor. Por eso, los más de 7 millones y medios de venezolanos que votamos ese día, más todos aquellos que queriéndolo no pudieron hacerlo, podremos ver a nuestros hijos en un futuro cercano y decirles, con orgullo, que nosotros fuimos signatarios de la segunda acta de independencia de Venezuela; el acta que nos liberó del imperio del miedo, del hambre, de la exclusión, de la inseguridad y del odio; el acta que nos independizó de la tiranía y el abuso de poder.
Pero para poder alcanzar lo antes posible ese futuro independiente y libre, es fundamental aumentar la lucha pacífica en todos los campos y ámbitos posibles. La ruta política ya la dio el pueblo y está plasmada en las tres directrices que resultaron del pasado 16 de julio; pero esa ruta política debe ir, a su vez, acompañada necesariamente de acciones de protesta que la potencien y la blinden ante las pretensiones dictatoriales de desconocer la voluntad popular.
Esto es algo que nuestro pueblo tiene muy claro, tan es así que lejos de mostrarse cansado o intimidado luego de estar meses en la calle, se muestra cada vez más dispuesto a seguir escalando la lucha, pues sabe muy bien que la única salida posible es avanzando y no retrocediendo, por más caro y difícil que parezca, ya que la otra opción sería acostumbrarse al hambre y la pobreza que ofrece la dictadura.
Por esta razón, en este momento histórico, estamos obligados a dar un paso al frente y dar aún más de lo que ya hemos dado en esta lucha. Debemos organizarnos para desde ya, ahora mismo, inmediatamente, ejercer todos juntos, millones y millones de hombres y mujeres, la mayor presión posible para conducir esta lucha hacia el final deseado y soñado por todos.
Por ello invito a todos los venezolanos demócratas a asistir hoy a todos los puntos soberanos que funcionaron en la consulta popular del pasado domingo para organizarnos en las acciones que tomaremos inmediatamente. En nuestro caso estaremos en la Plaza Bolívar de Chacao a las 5:00pm.
La lucha ha sido ardua y difícil, sí, pero la recompensa será grande y dulce: la consecución de un futuro de paz, bienestar y progreso, donde todos los derechos sean para todas las personas, sin exclusiones ni privilegios, y donde todos juntos podamos superar la pobreza en paz y en democracia.