En momentos cuando los militares cambian su compromiso con el país por papel toilette y minúsculos artículos de higiene personal, que en “una revolución de mierda” parece lo más apropiado para retribuir la lealtad de cuadros subalternos en la FANB, agentes de la feroz represión, este régimen que ya no tiene legitimidad se sostiene por la fuerza de instituciones armadas enajenadas por los cubanos, con un Alto Mando cuadrado con el comunismo y su ANC inmoral e inconstitucional, militares de la más baja ralea y carentes de todo principio, convertidos en los verdugos del General de Brigada (Ej.) Ángel Omar Vivas Perdomo, justamente por dejar ver defecaciones de los supuestos defensores de la patria.
“Podrán meterme preso, podrán asesinarme, en todo caso tendrán sólo el cuerpo del General Ángel Vivas pero nadie tendrá al General Ángel Vivas, nadie logrará que este soldado se rinda ante aquellas personas que están entregando la patria”, más que una referencia de gallardía, recalca la deshonra de quienes le infligen un suplicio por defender el decoro de la institución militar, tema sin interés para el TSJ en mayo 2007, cuando estando en servicio activo, tuvo la entereza, el valor, de introducir una solicitud para que se suspendiera, en el seno de la FANB, el uso de la frase: “patria, socialismo o muerte”. Irónicamente, en abril de 2012, después de días y noches de hostigamiento, fue arrestado “por el delito contra el decoro militar”, y por aspirar respeto a “sus principios morales, éticos y profesionales de soldado”, el 7 de abril de 2017 fue secuestrado y las torturas no terminan.
“Verás a tu papá el Gral Vivas en un cementerio”, amenazas como esta recibe su esposa, Estrella Vitora, y su hija Gabriela, por insistir en denunciar “el vil trato al que ha sido sometido durante su detención”, revelando las claras intenciones de sus captores y las nefastas consecuencias, imposibles de ignorar, pero se ve solitario en su desgracia, sin más apoyo que el de su familia, salvo palabras de respaldo y buenos deseos, no se conocen otras acciones en contra de esta agresión hecha con saña y rabia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) guarda silencio respecto a una denuncia efectuada el 2015, en sus compañeros de armas ese mutismo es por demás triste siendo del Ejercito, que además de tener la superioridad en la institución armada se preciaba de ser una familia que velaba por todos sus miembros, igual de apáticos se muestran el IORFAN, el Frente Militar Institucional y el Foro Militar Venezolano, que por omisión lo han convertido en la antítesis de “cómodos militares que destruyen Venezuela”.
En presos políticos como el General Vivas, que representan el sufrimiento de un pueblo perseguido con refinados mecanismos de represión, que no han contado con partidos políticos que denuncien sus casos y los defiendan, se percibe lo que quiere profundizar el régimen con su fraude constituyente: arrasar con la decencia, apresar, asesinar, violar, porque este régimen no tiene gente de valores ni principios, tiene malandraje, el mismo que se ensañó con la humanidad del General de Brigada (Ej.) Ángel Omar Vivas Perdomo ante la mirada cómplice de las FANB, donde parece que la hombría, entendida como honor, decoro o dignidad, pasó a ser un atributo de mujeres como la Teniente Carolina Draegert encarando una dictadura cobarde, signo de malignidad, el secuestro del magistrado legítimo es una prueba más de esa crueldad, materializada en miles de secuestros ignorados por la MUD-ANV, que ha usado a los presos político como plataforma política, tomando parte en un juego en que unos narcos y corruptos fingían negociar y otros indolentes presumían poder convencerlos.
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