Por enésima vez, y a casi 72 horas de la constituyente cubana, Maduro le propuso (“por las buenas”) a la oposición venezolana instalar una mesa de diálogo a fin de “encontrar la paz”.
Durante su discurso en el cierre de campaña este jueves, Nicolás convocó públicamente a Julio Borges, Ramos Allup, Manuel Rosales y a Luis Florido, a sentarse en una mesa para “hablar de los grandes temas del país”.
“A la oposición le conviene aceptar esta propuesta antes de que se instale la Asamblea Nacional Constituyente (…) les propongo que abandonen el camino insurreccional y se sienten a dialogar en las próximas horas”, indicó.
En ese sentido, advirtió a la dirigencia opositora que de lo contrario le entregará la petición a la Constituyente para que realice el llamado amparado en “una ley constitucional”.