Una niña de ocho años murió luego de haber participado en marzo de un desafío propuesto por su primo de la misma edad en Florida y que derivó en serias complicaciones hasta el pasado domingo, cuando su cuerpo ya no resistió las consecuencias, reseña Infobae.
Ki’ari Pope, de Boynton Beach, participó de lo que creía era un juego con su familiar quien la desafió a tomar agua hirviendo con una pajilla luego de ver un video en YouTube. La pequeña accedió y desde entonces comenzó a padecer serios trastornos internos que derivaron en su muerte.
Al sorber el agua, padeció severas quemaduras en su garganta y boca. De inmediato fue trasladada a un centro médico donde le practicaron una traqueotomía y lograron salvarle la vida. Sin embargo, continuó con secuelas que no pudieron erradicarse.
El último domingo le dijo a sus padres que estaba teniendo dificultades para respirar. A los pocos minutos, colapsó. Fue hospitalizada nuevamente, pero fue declarada muerta horas después. Las autoridades además investigan si la niña fue objeto de otro tipo de abuso por parte de la familia en los últimos meses.
“Hemos abierto una investigación sobre muerte de un menor para examinar las circunstancias alrededor de su muerte y desplegaremos un Equipo de Respuesta Rápida en Incidentes Críticos para revisar las interacciones de la familia con el sistema de bienestar de Florida”, indicó Mike Carroll, secretario del Departamento de Familia y Niñez de Florida.
