Señales de que, sin darte cuenta, te has convertido en la “patán” de tus relaciones

Señales de que, sin darte cuenta, te has convertido en la “patán” de tus relaciones

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Siendo sincera esta es la respuesta más lógica y acertada que puedo dar, no estoy orgullosa ni feliz por estar sola, pero así es como es. Tal vez solo estoy en la búsqueda de una relación perfecta según mis estándares o tal vez permanecer así es más fácil. Pues soy una completa idiota al momento de entablar una relación

1. Más que independiente, no sabes compartir tu vida con alguien

Soy etiquetada como egoísta, pero en realidad, solo me gusta estar sola y disfrutar de mi tiempo. Mis relaciones no funcionan porque siempre pienso en que tenía una vida antes de que él llegara, y nada me quita la idea de que la sigo teniendo.

2. Odias las muestras constantes de amor

Que me envíe mensajes de texto durante todo el día no va a hacer que lo ame, sino todo lo contrario, especialmente si me encuentro ocupada. Su necesidad de charla me cansa.

3. Si alguien te quiere, piensas que esa persona esta “necesitada”

La idea de gustarte solo me lleva a creer que hay algo mal contigo, pues a quién le gusta salir con una idiota.

4. No sabes expresar tus emociones

No me gusta mostrar mis sentimientos todo el tiempo, ni siquiera le digo a mi mamá cuánto la amo todos los días. Recuerda que no por pasar un momento juntos estoy obligada a ser cariñosa contigo.

5. Crees que tu afecto no es digno de cualquiera

Ya que es muy difícil de alcanzar, así que cuando lo tengas, ten la certeza de que serás correspondido. Pero cuidado porque a mi no gusta buscar el afecto de nadie; literalmente prefiero que me persigan a perseguir.

6. Te vuelves ‘inalcanzable’

No te voy a dar todo de buenas a primeras. He trabajado duro por lo que tengo, ¿por qué tendría que regalarlo?

7. Te parece una ofensa cuando alguien te contradice

No siempre voy a estar de acuerdo contigo, tengo mis propios gustos y mi forma de sentir así que, seré sincera al decir lo que me agrada y lo que no.

8. No sabes aceptar regalos

Ni caros ni baratos ni hechos a mano ni comprados, simplemente no me gustan, pues me hacen sentir comprometida y eso me incomoda.

9. Siempre tienes la última palabra

La última cosa que quiero escuchar, es lo que no te gusta de mi. Debes de tener claro que yo no tengo un problema, tú eres el que lo tiene.

10. Sabes que eres ‘difícil’ y no harás nada al respecto

Como veras solo hay un lugar para un idiota en la relación, y si piensas que estoy actuando como uno, no te has equivocado. Me gusta mostrarme como soy.

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