Este mensaje es para los venezolanos y el mundo entero. Hoy denuncio que el Tribunal Supremo de Justicia y la ilegal Asamblea Nacional Constituyente pasando por encima de la Constitución y las leyes decidieron removerme del cargo de Fiscal General de la República, para que no siga defendiendo los derechos del pueblo.
Por ello les ratificó que en Venezuela está en pleno desarrollo un golpe contra la Constitución, promovido por el Tribunal Supremo de Justicia y el Ejecutivo Nacional, ese el único nombre del proceso que vivimos en estas horas y que debe alarmar a la comunidad internacional.
Lo he dicho y lo reafirmo desconozco las decisiones de este grupo de magistrados ilegítimos del Tribunal Supremo de Justicia, y no las asumo, por que están al margen de la Constitución y la ley.
El Ministerio Público es fiel a la ley y a la Constitución de 1999, y bajo esa premisa nos vamos a mantener hasta el final dentro de la Constitución.
Pueblo de Venezuela no se trata de Luisa Ortega Díaz ni del Ministerio Público, nosotros apenas somos una muestra ínfima de lo que viene para todo aquel que se atreva a oponerse a la forma totalitaria de gobernar. Si esto se lo están haciendo a la Fiscal General en que estado de indefensión viven todos los venezolanos.
Acabar con la autonomía del Ministerio Público afectará a las víctimas de violaciones de derechos humanos, a quienes padecen la violencia delictiva y contribuirá a perpetuar el desfalco a la nación por la implementación de políticas económicas que benefician la corrupción, y a quienes hoy gobiernan a espaldas del pueblo.
Al Ejecutivo Nacional: Venezuela y el mundo están conscientes que ustedes son los principales responsables de este golpe contra la institucionalidad del Estado y como tal asumirán ante la historia las consecuencias de esta destrucción de la democracia venezolana. Les recuerdo a quienes detentan posiciones de poder en las demás instituciones que la historia es implacable con aquellos hombres y mujeres que teniendo la autoridad para frenar las arbitrariedades contribuyen a su profundización.
No me rindo, Venezuela no se rinde ni se rendirá ante la barbarie, la ilegalidad, el hambre, la oscuridad y la muerte. Nuestro pueblo tiene que mantener viva la esperanza y la unidad.
Seguiré luchando por los venezolanos, por sus libertades y derechos, hasta mi último aliento y desde el lugar en que me toque ocupar.
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