El canciller de Argentina, Jorge Faurie, aseguró hoy que buscará en la reunión de ministros de Exteriores latinoamericanos de Lima “otras medidas” para forzar a Venezuela a sentarse en un “proceso negociador”.
EFE
En una entrevista con Radio Nacional de Argentina, Faurie afirmó que, tras la suspensión de Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur) el pasado sábado, el Gobierno argentino trabajará en el encuentro urgente convocado para mañana por Perú para “marcar la exclusión” del país caribeño y ratificar que “no es una democracia”.
El canciller justificó que si las naciones de la región adoptaran esta postura, se podría generar “voluntad de negociar” en el Gobierno que preside Nicolás Maduro, quien “tiene que sentir que hay una presión internacional que les afecta en los recursos de los que disponen”.
El responsable de Exteriores defendió la efectividad de las medidas de presión sobre Venezuela, lo que ejemplificó con la salida de prisión de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma.
También indicó que, además de “voluntad de diálogo” en el Gobierno venezolano, son necesarios líderes internacionales que logren convencer a Maduro y “encaminar” el rumbo del país, como el papa Francisco.
Preguntado acerca de si ofrecería asilo político a los dirigentes opositores venezolanos, Faurie aseguró que buscaría “cómo proteger su vida” y no descartó esa opción.
Por otra parte, el canciller de Argentina dudó de la autenticidad del levantamiento militar sucedido este domingo en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas, aunque señaló que evidencia un “disenso” en las Fuerzas Armadas que “podrá hacer reflexionar” a los líderes bolivarianos.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que dejan 121 muertos, situación que se agudizó desde la instalación de la Asamblea Constituyente el pasado viernes, que no es reconocida por la oposición y varios Gobiernos y organismos internacionales.
A esa crisis se sumó ayer la sublevación de unos veinte hombres vestidos de militares y portando armas largas que dejó tres muertos y ocho detenidos. EFE