Las incoherencias que a pocos le importan están a la vista pero ese no es el problema mayor porque lo peor quizás no sea el que la misma gente que antier decía “estar en 333 y 350”, como si los artículos de la CRBV fuesen mantras liberadores, este martes en el “fraudulento” CNE comenzarán a inscribir candidaturas para las gobernaciones porque “no se pueden perder los espacios”.
Tampoco importa que quienes desde la trinchera de sus partidos hasta ayer defendían a la Fiscal, ahora, cuando se sabe que la señora encaletó los nombres de quienes recibieron, unos financistas del gobierno, otros de la Mud, los sobornos de Odebrecht, repentinamente guarden silencio y dejen pasar la destitución de Luisa Ortega Díaz, a pesar de que esos mismos políticos la víspera porque todo se acaba, consideraban el hecho como un “grave golpe a la Constitución”. O que quienes por unos días, cuando pensaban que Maduro pronto caería, regresaron sus hijos del confort que significa vivir a todo lujo en el exterior, para tomar fotos y videos, al comienzo de una marcha, dando a entender que esos políticos y sus bellas familias, unidas, apoyaban las protestas y guarimbas callejeras, ahora se laven las manos ante los casi 150 venezolanos fallecidos, unos cumpliendo los deberes de su trabajo como agentes del orden, otros víctimas de la violencia fascista y otros, la mayoría, en la vaporosa creencia de que enfrentando la GNB y las policías, con escudos de madera, piedras, cocktailes molotov y frascos llenos de excremento, el gobierno de Nicolás Maduro se caía. Eso aparentemente no le incumbe a nadie.
Pero, igual se puede decir que poco importa el que ahora pretendan esos políticos, periodistas y financistas, que el centenar y medio de muertos durante las protestas, abandonaron este mundo luchando por “un cronograma electoral” y que desde el más allá, los idos de este mundo le recomiendan rellenar formularios de la ciudadana Lucena para que los auto elegidos queden inscritos a tiempo como candidatos a gobernador, no vaya a ser “que se pierdan esos espacios”.
Igualmente dejo constancia de que resulta extraño, por decir lo menos, que ahora esos políticos, a quienes “no les atañe nada”, la mayoría con dieciocho años “enchufados” a poderes menores, como alcaldías, gobernaciones o curules parlamentarias, no entiendan que hay muy poco margen para ganar unas elecciones convocadas bajo los lemas del populismo… cuando el adversario llevó al pueblo a la miseria física y moral… miseria que facilita el triunfo a los candidatos no del PSUV… sino del partido de los CLAPS. Eso parece no importar tanto pero dejo constancia.
En realidad esos hechos bochornosos no importan tanto en un país donde hace más de medio siglo una vanguardia joven, aventurera, inexperta e irresponsable, llevó a los partidos de la izquierda, entonces populares, unos salidos de Acción Democrática, otros del Partido Comunista, a contradecir a sus máximos líderes –que como hoy Ramos Allup y otros, callaron ante las protestas sin futuro y permitieron que una camada de jóvenes no les hiciera caso y marcharan al sacrificio que fue la lucha guerrillera- cuando recomendaban los viejos seguir la lucha electoral y democrática. Eso no importa, hay cosas más vitales para darle sentido a tanto sacrificio, a tantos muertos que cayeron soñando un país mejor
Un país mejor que evidentemente no saldrá de tanta miseria… de la una y de la otra… mejor dicho… que no se podrá conseguir si antes no se logra nuclear en un partido o movimiento todo lo que no esté ni en el Polo del PSUV o en la Mud… todo lo que acepte la necesidad de un pensamiento de derecha capaz de enfrentar en debate al socialismo que nos ha llevado a la pobreza extrema. Partido o movimiento de gente capaz de generar soluciones distintas, libres, no estatistas, a los problemas de la gente. Capaz de darle una significación nuestra al problema que es la falta de mercados libres. Capaz de darle un contenido al debate político que en estos días parece salido del guión de una mala telenovela.
¿Seremos capaces de hacerlo rápido o antes tendremos que ver en los noticieros que Maduro y Leopoldo… en realidad son hermanos separados al nacer… que ambos heredan una gran fortuna… que Cilia empuja a Lilian escalinata abajo desde un barrio… que esta pierde su bebé… que Diosdado es el rico hacendado culpable de todos los pecados y que sin trabajar repentinamente todos aparecemos disfrutando una fiesta opulenta, inmerecida, de utilería y falsa… como hoy día sucede con la parte política de los noticieros?
¡No es tan difícil!