Lo que ocurrió este fin de semana, fue la Crónica de una muerte anunciada. Contra todo sentido de mesura y sentido común; el gobierno instaló a la Asamblea Nacional Constituyente. Cabe destacar que, en cierto sentido, les costó bastante instalarla, puesto que la página fue hackeada, hubo problemas para adjudicar a los candidatos sin tomar en cuenta las denuncias realizadas por Smartmatic sobre la posibilidad de que el CNE hubiese manipulado los resultados. Sea como sea, no la tuvieron fácil.
Y, a pesar de haber indicios claros de lo poco convenientes que es la instalación de esa Asamblea, el gobierno asumiendo los riesgos ha decidido seguir adelante. Este viernes, instalaron su parlamento paralelo y eligieron a Delcy Rodríguez como la presidente de este ente. Esta acción echó por tierra todas las quinielas que daban, por sentado, a Diosdado Cabello como presidente de la ANC. Como esto no ocurrió, se pone en evidencia la sectorización del gobierno.
Los rojos, pavosos e incoherentes como siempre, se juramentaron frente a la tumba del Ex Presidente Chávez, y con un acto que rosaba en lo profano hicieron un montón de promesas. Terminado este parapeto, no han dudado ni un santiamén en ponerse a trabajar, y como adolescentes emocionados, deciden sesionar el sábado. Al fin y al cabo, según ellos, el tiempo apremia; y no lo dudo porque tener a todos en contra allende tus fronteras no está fácil, y con más de la mitad de la población descontenta con este show, hay que hacer las cosas lo más rápido posible. Generalmente, cuando la gente no tiene claro lo que desea hacer les pone prisas a todos y hace un sinfín de chapuzas.
Siguiendo su usual línea de pensamiento, el gobierno llevó adelante sus propuestas, y con celeridad se coludieron con aquel siniestro TSJ y han destituido a la Fiscal General de la República. Este hecho, ya era una realidad pues pasaron junio y julio realizando una cuenta regresiva y advirtiendo que reformarían el sistema de justicia venezolano. Lo curioso, que pone siempre en evidencia lo chapucero que son, no esperaron que pasaran unos cuantos días o tal vez una semana, sino que, en caliente, han salido de esta pieza incomoda. Figura que pone en evidencia todos los desmanes cometidos por este gobierno.
Por si no fuese poco la falta de tacto, también evidenciaron su capacidad para ir haciendo las cosas a los golpes, cuando en vez de nombrar a una nueva figura como Fiscal General, le dan el puesto al Defensor del Pueblo, como una suerte de mensaje: acaparamos todo el poder. Sí, estoy consciente a esta altura que el señor es provisional, y que a su vez nombraron un defensor temporal, pero con casi dos meses a su favor ¿Por qué no eligieron a un outsider u otra figura para nombrarla como Fiscal? ¿Será que dentro de la cúpula chavista no hay nadie más? ¿Tanto miedo tienen a la traición que están dispuesto a pasarse los cargos entre ellos como si nada? La endogamia política le importa poco siempre y cuanto ellos mantengan el poder.
Además de esta acción, la noticia de la fiscal ha tenido su impacto. Muchos consideran que este es el primer paso hacia la profundización de la Gran Tiranía. Otros ya se sienten indefensos y sin esperanzas “si esto le pasó a la Fiscal, ¿Qué queda para el venezolano de píe?” lo cierto es que este es un escenario de verdad desolador. Ahora, cabe preguntarse ¿Esto es todo lo que hará la ANC? y, a su vez, quien haya leído hasta aquí me preguntará ¿Este es el peligro del que venías hablar? Puesto, si es así no dices nada nuevo. Es más, en el título has puesto en evidencia que todo esto es una crónica anunciada. Mi respuesta será: “no, el peligro es otro” solo he acotado el tema de la fiscal, para poner en evidencia que todos nos hemos distraído con algo que era de esperarse y no debía de generar resquemor. Ya sabíamos, que bien paga el Diablo —que curiosamente es rojo— a quien bien le sirve.
Entonces, ¿Cuál es el gran peligro que representa la Asamblea Nacional Constituyente? El sábado, durante su primera sesión, Diosdado Cabello —Diosdado, siempre Diosdado— introdujo una propuesta: modificar algunos estatus de los protocolos de funcionamiento con los cuales se regiría esta ANC. Los procedimientos serían los mismos usados en la Asamblea del 99, con la salvedad que esta vez se extendió el tiempo de duración de la Asamblea de año y medio, a dos. ¿Era eso? sí, de eso se trataba. ¿Dónde está peligro? Esta acción que, de entrada, parece inocua encierra en sí misma una hábil y ponzoñosa jugada. Con ella, Diosdado ha fijado el lapso en el cual la ANC se mantendrá en funcionamiento, con todas sus capacidades y competencias. Por lo tanto, en vez de entregar el trono por agosto o diciembre de 2018, esta asamblea cedería el testigo por agosto del 2019.
¿Qué implican estas fechas? Chavismo hasta el 2021 o para el 2000 siempre, pues de este período de tiempo se extendería, cual siniestra mortaja, sobre las elecciones regionales de diciembre, y peor aun pone en peligro las elecciones presidenciales del 2018. Este último punto, es aun más preocupante, porque se corre el riesgo que durante este tiempo se le dé al presidente competencias especiales, o armen una suerte de argucia y excusas, para justificar su permanencia en el poder pasado el 2018.
Maduro, por obra y gracia de la todopoderosa ANC, podría darse un tiempo extra durante el 2018, y luego con la posible modificación que hagan al período presidencial, ir a otro período con total comodidad. Mientras, nosotros estamos distraídos en nuestra lucha internas o mortificados por un profecía autocumplida, cuando el verdadero golpe, el acto con el cual se consolida la Tiranía ha sido la extensión de una Asamblea Nacional Constituyente que se va a tomar solo dos años para reformar el texto constitucional. Lo cierto es que ¿Qué piensan hacer con el tiempo que tienen? ¿Se lo pasaran bomba viéndose los ombligos? Pues, porque en lo referente a su principal objetivo lo han cumplido. Nos han puesto en jaque. Por ello, no hay que perder la esperanza, y abandonar la lucha. Esto es una cuestión de diferentes niveles, y debemos seguir metiendo el pecho por Venezuela