La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela pidió hoy sancionar a los políticos que hayan “promovido la agresión militar”, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara que su Gobierno no descarta aplicar una “operación militar” ante la crisis en el país caribeño.
EFE
La plenipotenciaria ANC, integrada únicamente por oficialistas y señalada de fraudulenta por buena parte de la comunidad internacional, acordó hoy por unanimidad “apoyar firmemente (…) todas las acciones que adopte el Jefe del Estado, Nicolás Maduro, para anular y conjurar esta amenaza contra la Patria”.
Asimismo, “solicitar a los órganos competentes el inicio inmediato de las investigaciones y procesos respectivos para determinar la responsabilidad y las sanciones correspondientes, contra los actores políticos nacionales que han promovido la agresión militar, económica y política contra la Patria venezolana”.
Esta solicitud responde, según la declaración aprobada, a que “factores políticos nacionales de profundo carácter antivenezolano han permanentemente alentado y propiciado acciones de diversa naturaleza de Gobiernos extranjeros contra el pueblo de Bolívar, incluyendo el bloqueo financiero y la agresión militar”.
Los más de 500 representantes que integran este cuerpo protagonizaron hoy un debate en el que reiteraron su respaldo a Maduro y condenaron “la más grave amenaza proferida contra la patria de Simón Bolívar”.
En su declaración, consideran que la advertencia de Trump “supone el mayor acto de hostilidad cometido por el imperio estadounidense en la historia de las relaciones entre ambos países y que de concretarse supondría una crisis de dimensiones históricas para toda la región latinoamericana y caribeña”.
La Asamblea acusa al mandatario estadounidense de ser “el jefe de la coalición de gobiernos del continente americano para la intervención de Venezuela mediante una grosera ofensiva diplomática, política, económica, financiera y mediática”.
Trump dijo ayer que su Gobierno no descarta una “opción militar” para resolver el “lío muy peligroso” que atraviesa Venezuela, sumida en una oleada de protestas que ha dejado más de 120 fallecidos.
“Tenemos tropas por todo el mundo, en lugares muy, muy alejados. Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y está muriendo”, señaló el mandatario estadounidense.