El Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció hoy sanciones económicas contra más de una docena de entidades y personas rusas y chinas por su colaboración con el régimen de Corea del Norte, en un nuevo intento de elevar la presión sobre Pyongyang por su escalada militar.
“Es inaceptable que individuos y empresas de China y Rusia faciliten a Corea del Norte a lograr ingresos utilizados para desarrollar armas de destrucción masiva y desestabilizar la región”, afirmó Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, en un comunicado.
Las sanciones afectan a 10 entidades y 6 individuos, entre los que figuran Dandong Rich Earth Trading y Mingzheng International, con sede en China y que han facilitado acceso al sistema financiero internacional de Corea del Norte; y a Gefest-M LLC y su director, Ruben Kirakosyan, con sede en Moscú.
Como resultado, quedan congelados los activos que estas entidades puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe realizar transacciones financieras con ellas por parte de estadounidenses.
Mnuchin recalcó que “continuaremos incrementando la presión sobre Corea del Norte apuntando directamente a aquellos que respaldan el progreso de los programas de misiles balísticos y nucleares, y forzando su aislamiento del sistema financiero estadounidense”.
La decisión de Washington se produce después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votase a comienzos de mes y de manera mayoritaria para sancionar a Corea del Norte, con el respaldo de Rusia y China.
La tensión militar entre EE.UU. y Corea del Norte se ha relajado algo después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtiera recientemente a Pyongyang de que respondería con “fuego y furia” a las amenazas del régimen de Kim Jong-un, que había señalado directamente como objetivo a la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico occidental.
Trump ha indicado de manera reiterada que China, único interlocutor de Corea del Norte, debe hacer más para rebajar la escalada militar y ha criticado a Pekín por no presionar lo suficiente a Pyongyang. EFE