El Parlamento de Bolivia, controlado por el partido del presidente Evo Morales, ratificó hoy la confianza en la gestión del ministro de Defensa, Reymi Ferreira, y rechazó la denuncia de la oposición sobre el supuesto envío de militares bolivianos a Venezuela para reprimir a la población civil, reseña EFE.
Ferreira compareció esta tarde ante el Legislativo a pedido de cuatro parlamentarios opositores para responder a una treintena de preguntas relacionadas sobre todo con la actuación de uniformados bolivianos en Venezuela.
La mayoría oficialista en el Parlamento aceptó las respuestas del ministro y le dio el “voto de confianza” que se estila cuando se aprueba un informe en una interpelación en el Legislativo.
Tras la interpelación, el presidente del Senado, el oficialista José Alberto Gonzales, sostuvo que se vino abajo la “mentira” de que “300 militares bolivianos fueron trasladados a Venezuela”, ya que la oposición no pudo demostrar con pruebas tal acusación.
Esa denuncia fue realizada en julio pasado por la diputada opositora Norma Piérola en declaraciones a medios y en las redes sociales, asegurando que obtuvo la información de forma “extraoficial” de militares bolivianos.
Ferreira desmintió entonces esa información y emplazó a Piérola a demostrar su denuncia en diez días, lo que no ocurrió.
El ministro boliviano también se refirió hoy al caso de un adjunto al agregado militar boliviano en Venezuela cuyo documento de identidad fue hallado durante un acto de represión de protestas.
Reiteró que el funcionario militar previamente fue asaltado y le robaron sus documentos y dinero y que envió una copia de la denuncia del robo sufrido.
Precisó que actualmente Bolivia tiene 97 agregados militares en 18 países del mundo, quienes cuentan con la acreditación correspondiente como lo establecen las normativas internacionales, según un comunicado de la Vicepresidencia boliviana.
La interpelación estuvo marcada por un fuerte cruce verbal entre Piérola y el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, quien es también presidente del Legislativo.
La tensión surgió cuando la diputada opositora sostuvo en su intervención que en Bolivia existen bases militares extranjeras, con presencia de uniformados venezolanos.
García Linera le interrumpió, le pidió insistentemente que dé los lugares exactos donde supuestamente estarían esas bases militares e incluso le retó a viajar con periodistas hacia esas zonas para verificar su denuncia.
El Gobierno de Morales es uno de los pocos en la región que ha mantenido su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y que ha felicitado el trabajo de la Constituyente en ese país. EFE