Mavis Wanczyk había logrado algo que según estadísticas es casi imposible: ganarse los 758 millones de dólares del primero gordo de la lotería. El mayor premio alcanzado en la historia de los Estados Unidos. Un compañero en su trabajo fue quien le dio la noticia mientras ambos repasaban los números.
“Él me estaba leyendo los números y saqué los míos y le digo: ‘lo tengo… lo tengo… lo tengo. Y él me dice: ‘Déjame ver ese ticket’. Y me dijo: ‘Ganaste'”, , contó Wanczyk, de 53 años, mientras salía de su trabajo en un hospital en el estado de Massachusetts.
Tamaño golpe de suerte la dejó en un especie estado de shock: “No podía manejar a ningún lado, no podía ir a ningún lado”.
Los números que cambiaron su vida por siempre -6, 7, 16, 23, 26, con el 4 de número complementario- los eligió por los cumpleaños de sus seres más queridos.
Lo primero que hizo al enterarse que era millonario fue llamar a sus trabajo a decir que no volvería.”Quiero algún tiempo para mí”, dijo a su jefe.
Esta estadounidense, madre de una hija de 31 años y un hijo de 26, aún no sabe en qué invertirá su dinero.”Estoy asustada, pero estaré bien. Ahora solo quiero ser yo, estar sola y ver qué es lo que quiero hacer”, dijo durante la rueda de prensa y agregó: “Lo primero que quiero hacer es sentarme y relajarme”.
Después explicó que el primer gasto que hará será en terminar de pagar un automóvil que compró un par de años atrás. Pero recalcó que lo más quieres es relajarse y “esconderse” en su cama, debajo de las sábanas.