Las calles de la ciudad salvadoreña de Nejapa ardieron con una batalla de bolas de fuego, una tradición que recrea la erupción que en 1658 hizo el volcán de San Salvador y que atrae a turistas de todo el mundo.
Bajo la lluvia, vestidos con camisas de manga larga, gorros y guantes de cuero, decenas de jóvenes de Nejapa, 22 km al norte de San Salvador, se tomaron la calle central de la ciudad la noche del jueves para lanzarse las bolas de fuego y recrear “La Recuerda”.
“Es una tradición, quizá un tanto peligrosa porque hacemos uso del fuego, pero es algo que todos los que vivimos en Nejapa conocemos y nos gusta participar, por la adrenalina que nos genera”, dijo Benjamín Guzmán, de 19 años, a la AFP.
Este es el tercer año consecutivo que Guzmán participa en la arriesgada batalla.
Las bolas se alistan con mucho tiempo de antelación, y están hechas de trapos de algodón que se sujetan con alambre de hierro y luego son sumergidas por semanas en barriles con gasolina.
“Entre más se empapen de gasolina mejor, duran más encendidas y si te pegan con una de ellas arde mucho, pero esto es algo que le gusta a la gente, ver como vuelan por el aíre encendidas”, agregó Saúl Romero, de 21 años.
Para iniciar la guerra, los jóvenes se dividen en dos bandos, luego encienden una enorme fogata y sobre ella tiran cientos de bolas con las que emprenden su peculiar guerra.
La tradición atrae a turistas locales y extranjeros, quienes este jueves tuvieron que esquivar bolas encendidas para ver la batalla.
El inicio de la tradición se desconoce pero los pobladores la realizan cada 31 de agosto desde 1922, marcando el inicio de las fiestas en honor del patrono de Nejapa, San Jerónimo Doctor.
Según la tradición, en 1658 una violenta erupción del volcán de San Salvador destruyó el asentamiento donde se ubicaba el pequeño poblado llamado entonces Nexapa.
La tragedia hizo huir a sus pobladores, que solo se llevaron consigo una pequeña imagen de madera de su santo patrono.
Cuenta la leyenda que, en un acto milagroso, San Jerónimo Doctor les indicó a los que huían de la erupción que se instalaran donde actualmente se ubica el poblado, en la falda noroeste del volcán de San Salvador.
Por ello la guerra de bolas se denomina ‘La recuerda’ porque rememora a las piedras en llamas que salieron del volcán y con ella también le rinden honor a su patrono.