El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó hoy a la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de “mentir” y de “ofender a su país” acusándolo de graves delitos “sin tener datos y sin rigor metodológico”.
“Le exigimos al señor alto comisionado para los Derechos Humanos que cese la agresión contra Venezuela a través de informes que están plagados de mentidas, datos incomprobables, argumentos tergiversados y ofensa a nuestro país”, afirmó el canciller en una alocución ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Arreaza denunció “el comportamiento selectivo, parcializado y politizado de la Oficina” y le instó a llevar a cabo un trabajo “objetivo e imparcial” dado que a su entender no lo hacen.
“Venimos a este Consejo en defensa de la verdad de Venezuela”, afirmó, y denunció que los recientes informes contra su país “carecen de rigor metodológico, son infundados, inducidos y direccionados para perturbar la soberanía, la paz y la estabilidad de nuestro pueblo”.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, dijo hoy en una alocución previa ante el Consejo que en Venezuela pueden haberse cometido “crímenes contra la humanidad” durante las protestas antigubernamentales, y urgió al Consejo de Derechos Humanos a abrir una investigación internacional.
Zeid hizo referencia a un extenso informe de su Oficina sobre la represión de las protestas en Venezuela que concluyó que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo actos de tortura contra manifestantes y detenidos y perpetraron miles de arrestos arbitrarios.
No obstante, Arreaza acusó a la oposición de ser la responsable de la violencia durante las protestas.
“El resultado de las acciones de la oposición fue la lamentable pérdida de 121 vidas humanas. La mayoría de estas muertes son directamente atribuibles al accionar violento de los grupos antigubernamentales”, afirmó el canciller.
Por otra parte, acusó a Estados Unidos de estar detrás de una “agresión multiforme contra su economía con el objetivo de detener el proceso de desarrollo económico de nuestro país”.
Arreaza no sólo recordó la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de usar la fuerza militar para intervenir en Venezuela, sino que acusó a Washington de instaurar sanciones económicas “para atacar a Venezuela y provocar dificultades y sufrimientos con el propósito de generar condiciones para intentar justificar una intervención militar contra nuestro país”.
Finalmente, el ministro de Exteriores se despidió diciendo que su país pretende seguir colaborando con el sistema de Naciones Unidas, pero volvió a incidir en las supuestas falacias de la Oficina de Naciones Unidas.
“Como dijo nuestro presidente, Nicolás Maduro, en esta misma sala: ‘no será la primera vez que derrumbemos las mentiras con la poderosa fuerza de la verdad que tiene nuestra Patria'”.
EFE