Cuando en sus insoportables y permanentes cadenas el régimen nos restriega la frasecita “por nuestro derecho a estar informados”, no nos queda otra que repetir mentalmente nuestra protesta y rechazo, tanto por el abusivo uso de los medios por parte del Presidente y de su equipo propagandístico como por el contenido mismo de dicha expresión.
Porque por información entendemos ese recurso de la comunicación que consiste en anunciar hechos reales, concretos, y no la mayoría de los contenidos fantasiosos y edulcorados que, a través de esas transmisiones conjuntas de medios públicos y privados, se suelen transmitir. Puros “cuentos de hadas” los cuales nos pintan ese “país potencia” que solo se tragan los fanáticos del madurocabellismo, a pesar de las carencias que como parte del sufrido pueblo también soportan.
La información, ciertamente es un derecho que tenemos los venezolanos, establecido en alrededor de 12 marcos legales referidos al tema; además de la Constitución de la República, los códigos de Procedimiento Civil, de Ética del Periodismo e incluso en el de Justicia Militar. Particularmente, nuestra Carta Magna contempla en su artículo 143 el derecho de los venezolanos “a ser informados oportuna y verazmente por la Administración Pública, sobre el estado de las actuaciones en que estén directamente interesados”; mientras que el artículo 158 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, obliga a la publicación periódica de los documentos que están en poder de los despachos gubernamentales.
Y los venezolanos que nos vemos bombardeados con las “informaciones” que nos dibujan el maravilloso mundo de Maduro y Cabello, nos preguntamos: ¿responde realmente el régimen a interrogantes que nos planteamos los venezolanos, entre otras, en relación a los ingresos y gastos de la República; los alcances de las negociaciones con empresas de China y Rusia y con la dictadura cubana; de los indicadores de inflación y otros datos a las que tiene obligación de informar el BCV; de los índices epidemiológicas que, extraoficialmente conocemos, alcanzan en la actualidad niveles realmente alarmantes? Por supuesto que no, ni con musiquita se nombran.
Pero no solamente el régimen oculta información, lamentablemente también esos aliados naturales de la gran mayoría de los venezolanos que hoy conformamos el sector de la oposición cometen graves fallas en ese sentido. Como dolientes, también debemos reclamar de nuestros representantes en la Mesa de la Unidad Democrática, la obligación que les corresponde en cuanto a generación de información clara, oportuna y veraz, sobre su actuación, pues son muy repetidas las fallas en este sentido, con lo cual proporcionan argumentos a ese adversario que actúa contra nosotros en actitud de enemigos.
Observamos de un tiempo acá, lo difícil que resulta tener información de los movimientos de la MUD, de sus gestiones y de su posición ante cada tema de interés planteado, por lo que en la mayoría de los casos nos enteramos “en que andan” solo a través de las versiones que nos ofrecen los principales voceros del régimen y de su partido. De esa manera Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello, se convierten en nuestros informantes de primera mano, para después escuchar las tímidas y particulares versiones de los distintos líderes de la oposición. El caso más reciente: el diálogo convocado en República Dominicana.
También nos resulta deprimente, la situación de confusión generada por el inadecuado manejo informativo de la MUD en relación con las recientes elecciones de candidatos a las gobernaciones; y aunque podemos entender las dificultades en las que están obligados a manejarse los integrantes de la Mesa, consideramos que deben establecerse mecanismos de entendimiento interno más adecuados y de comunicación externa más apropiados y oportunos.
A propósito, está en la mesa de discusión la más reciente propuesta de la MUD sobre la posibilidad de una consulta a la población en torno a las condiciones de participar en una nueva ronda de negociaciones con el gobierno, la cual consideramos conveniente en el sentido de la participación ciudadana en materia de su interés.
@JJMorenoA