la Fundación Arturo Uslar Pietri rechazó
Desde la Fundación Arturo Uslar Pietri alzamos la voz para manifestar nuestro absoluto rechazo a la arbitraria imposición y designación por parte del gobierno nacional, a través del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y anunciado —vía twitter— por el lamentablemente politizado Ministerio Para la Educación Universitaria (Mppeuct), del nuevo vicerrector académico de la Universidad Simón Bolívar, por ser una clara y flagrante violación a la autonomía universitaria. Igualmente, expresamos nuestro total respaldo y apoyo irrestricto a las autoridades legítimas de nuestra respetada alma máter; así como a la Asociación de Profesores Universirtarios, los representantes estudiantiles de la Federación de Centros Universitarios y el Centro de Estudiantes de la USB.
La Universidad Simón Bolívar no es un cuartel y mucho menos la seccional de un partido político. Al contrario, hoy es considerada como la casa de estudios número 1 y de mayor prestigio de nuestro país. Es por ello, que merece todo el respaldo, así como el respeto a su autonomía y prestigio e importancia, por parte de todas las instituciones del Estado y de todo el país. Por lo anteriormente expuesto, rechazamos plenamente el nombramiento de Luis Holder Pérez por parte del CNU en el cargo de Vicerrector Académico, decisión que evidentemente lesiona los intereses de la institución universitaria y afecta la vida académica de la universidad. La designación de una autoridad universitaria cuya especialización se basa en ciencias militares, sin el prestigio requerido y que no cuenta con las credenciales académicas para ocupar el cargo de vicerrector académico, además de ser un abuso y atropello contra toda la comunidad universitaria, es una intervención lesiva e inaceptable que sin lugar a dudas terminará afectando seriamente a la universidad.
El avance de la profunda crisis económica y social que afecta a los venezolanos y sus instituciones, hoy nos obliga a cerrar filas; a hacer un esfuerzo firme y decidido por preservar nuestros valores y patrimonio cultural e intelectual: especialmente nuestras universidades, pues ellas serán la fuente del conocimiento que requeriremos para reconstruir a nuestra nación. En tal sentido, exigimos y hacemos un llamado respetuoso pero muy firme, a las autoridades del Ministerio Para la Educación Universitaria y del Gobierno Nacional, a que rectifiquen esta abusiva imposición y a que respeten la autonomía universitaria de la Universidad Simón Bolívar; que le fuese otorgada el 18 de julio de 1995 bajo decreto presidencial por el entonces presidente Rafael Caldera.