Viajar hoy, resulta para el ciudadano común toda una aventura porque no sabe con qué se consiga en los terminales terrestres de Venezuela en materia de especulación y la existencia de las rutas, y un sueño probablemente para la mayoría que no tiene plata con qué ir a hacer compras a otros estados del país, o como lo tienen quienes entran a nuestra entidad andina, para ir a Colombia a comprar alimentos y medicinas, reseña el diario La Nación.
Cirley Díaz, una joven soltera que debió ir a Barinas, comentó al llegar desde el terminal de la capital de ese estado llanero al de San Cristóbal, que le cobraron 16 mil bolívares por el pasaje cuando de ida le cobraron 10 mil que es lo que cuesta el pasaje.
“Lo peor es que nadie se quejó. Incluso venían pasajeros que viajaron parados, claro, algunos se quedaron en el camino, muchos traían mercancía, cavas con queso o pescado. Viajar es cada día más difícil porque no se sabe con qué imprevistos nos consigamos en el camino por el problema de la especulación, menos mal que no tengo cargas, si no, no sé qué hubiera hecho para regresar”, apuntó.
— ¿Hay pasaje para Puerto la Cruz? –preguntó Carmen a un operador de una línea de transporte extraurbano.
— No estamos viajando para allá-, respondió.
— ¿Y qué hace uno?– preguntó la usuaria.
— Si la gente quiere ir a otra parte (fuera de Caracas, Barquisimeto, Maracay y Valencia que son los destinos más demandados), tendrá que hacer escala, porque no estamos cubriendo más rutas, dijo el operador de la oficina.
Y es que Carmen –dijo- vino a San Cristóbal por la operación a que fue sometida su progenitora. “Me vine a visitarla el veintiuno de agosto y me tuve que ir de Puerto La Cruz a Maracaibo, me cobraron 20 mil bolívares, después de Maracaibo para acá me cobraron 50 mil bolívares por el pasaje, es decir, me salió en 70 mil la venida, y ahorita creo que va a ser igual”.
— ¿Tiene mucho dinero?
— No, tenía el efectivo apartado porque hacía tres meses sabía que iban a operar a mi mamá y tenía que prepararme para venir, ya la operaron, ya pasaron quince días y ahora me tengo que ir a trabajar, tengo que pagar trasbordo, dos o tres autobuses, aquí Caracas Valencia, y después en Valencia tiene uno que pagar otro, sale más caro, voy para Anaco, estado Anzoátegui”.
Zafra de viajeros todo el año
Y es que mientras unos se quejan porque no consiguen pasajes principalmente para el centro del país, otros madrugan para garantizar obtenerlos pues según se conoció, algunas líneas apenas sacan una unidad en el día y consigue pasaje el que llega temprano porque la unidad se llena rápido.
En una visita al terminal de San Cristóbal, tampoco se vio publicado el precio de los pasajes en las taquillas de las líneas. “Ahorita no dan los precios, no nos han mandado la lista”, manifestó otro operador que informó que el pasaje cuesta 22 mil 500 bolívares para Valencia, Maracay y Barquisimeto.
Wilmer Pérez, jefe de Operaciones de ese puerto terrestre, dijo que desde hace más de un mes cuando hubo un operativo con la Sundee, donde hubo líneas sancionadas administrativa y pecuniariamente en unidades tributarias, nadie ha denunciado especulación ni irregularidades en el terminal.
— No permito que vendan los pasajes revendidos, cada quien en su casilla y en su oficina, no se aceptan los pisteros, aquí cada quien vende por taquilla. Ahora, si se acaban todos los pasajes, el Instituto de Tránsito empieza a habilitar unidades y con permiso especial se sacan algunos destinos que sean necesarios según la demanda que exista.
— En aquella taquilla dijeron que ya no hay pasajes para Caracas.
— Sí hay, tenemos en aquella, en esa otra…
— ¿Nadie se queja del costo de los pasajes?
— Desde que se cerró la frontera podemos observar que es muchísima la demanda y nadie se queja, y a pesar de los problemas que tienen las líneas de transporte con los repuestos y los cauchos, que están casi en los 3 millones de bolívares, sigue la operatividad en cien por ciento y la demanda a veces supera la oferta
— ¿Cómo ha sido la “zafra” de viajeros en estas vacaciones escolares?
— Desde hace dos años no hay temporada alta entre julio y agosto, esa estadística se confundió con el resto del año porque ahora todo el mundo viene durante todo el año, se siguen manteniendo las altas tasas de movilidad por una demanda específica que es el aprovisionamiento de productos de primera necesidad y medicinas en el vecino país. Nos hemos mantenido con los altos volúmenes para diferentes destinos, debido a que vienen muchas personas del centro del país y los estados centrales a aprovisionarse de los alimentos de primera necesidad y medicinas en Colombia.
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